“No estamos luchando contra los residentes de Gaza, ellos no son nuestros enemigos; estamos luchando contra Hamás, ellos son el enemigo. La guerra de Israel es más justa que nunca”, expresó el presidente israelí, Isaac Herzog.
Aviva Siegel, que fue liberada del cautiverio de Hamás la semana pasada y cuyo marido, un ciudadano estadounidense, sigue siendo rehén, habría dicho durante la reunión que algunas de las mujeres rehenes estaban “siendo tocadas”.
Además, el jefe de la OMS denunció que el hacinamiento y la escasez de agua y productos de higiene provocó un aumento de los casos de infecciones respiratorias agudas, diarrea y sarna.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, saludó la prórroga de la tregua humanitaria por otros dos días, en los cuales se intercambiarán rehenes por presos palestinos y se entregará ayuda humanitaria.
El 24 de noviembre pasado entró en vigor una tregua humanitaria de cuatro días que Israel y Hamás pactaron con la mediación de Catar tras siete semanas de hostilidades.
Durante los cuatro días de tregua se recogerán datos sobre los rehenes restantes, se estudiará la posibilidad de liberar más cautivos y se trabajará para extender la pausa humanitaria, según el Ministerio de Exteriores catarí. Hay un total de casi 240 rehenes en manos de Hamás.
Hamás anunció haber pactado con Israel una tregua humanitaria de cuatro días en la Franja de Gaza, durante la cual cesarán las hostilidades y serán liberados 50 rehenes a cambio de 150 presos palestinos.
Según la entidad humanitaria, el 20 de noviembre llegaron 70 camiones con ayuda de la Sociedad Egipcia de la Media Luna Roja. Los vehículos trajeron a Gaza alimentos, agua, equipos médicos y fármacos.
Al parecer, el acuerdo implicaría un intercambio de detenidos entre ambas partes del conflicto en la Franja de Gaza. Todo se daría en las próximas horas.
Para Richard Peeperkorn, representante de la OMS para los territorios palestinos ocupados, “Hay una necesidad urgente de un flujo sostenido de combustible a Gaza”.