Tras un mes de cautiverio, el joven de 25 años se volvió a reunir con sus familiares gracias a la labor de la Defensoría del Pueblo, la Iglesia Católica y la Personería de Hacarí.
El líder social y sus acompañantes viajaban en una camioneta cuando el conductor perdió el control y se salió de la carretera. Policías y soldados los auxiliaron para llevarlos a un hospital.