Con la entrada en vigencia de la Ley Ángel, Colombia da un paso firme hacia los estándares internacionales en bienestar animal y envía un mensaje contundente: la crueldad no tendrá cabida en una sociedad que avanza hacia la compasión y la justicia.

Con la entrada en vigencia de la Ley Ángel, Colombia da un paso firme hacia los estándares internacionales en bienestar animal y envía un mensaje contundente: la crueldad no tendrá cabida en una sociedad que avanza hacia la compasión y la justicia.