Los traslados en la capital argentina y en la zona metropolitana de la provincia homónima (este) se vieron alterados este jueves por una medida de fuerza del gremio Unión Tranviarios Automotor (UTA) que ha interrumpido la circulación de varias líneas de autobuses.
Al menos 88 líneas de autobuses metropolitanos dejaron de circular en la mañana de este jueves, a las que se suma la inactividad de otros servicios municipales y provinciales.
El Gobierno que preside Javier Milei convocó para el mediodía a la UTA y a las cámaras empresarias en el intento de destrabar el conflicto, originado por un reclamo salarial ante la inflación que sufre el país.
En este contexto, la UTA reclama el pago de los sueldos con los aumentos estipulados en febrero.
Por las retenciones de tareas, el transporte se encuentra condicionado en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), conformado por la ciudad y por los 40 municipios de la provincia bonaerense.
El servicio de trenes también funciona de manera parcial, con demoras y cancelaciones.
Las cámaras empresarias consideraron que su sector “no asumirá compromiso alguno que luego no pueda garantizar el cumplimiento efectivo”.
“Las empresas han perdido capital a lo largo de estos años y sin capital no hay empresas, ni fuentes de trabajo”, señalaron en un comunicado.
La UTA advirtió el miércoles que para la jornada los trabajadores acudirían a sus puestos de trabajo “esperando el pago del 100 por ciento de los salarios, como requisito previo a iniciar las tareas”.
En su descargo, el gremio apuntó contra el sector empresario que “se niega a pagar los salarios en los montos acordados, a pesar de que los Gobiernos, nacional y provincial, aportaron en subsidios la suma de más de 122.000 millones de pesos (unos 122 millones de dólares)”.
Según el sindicato, esta cifra incluye “un aumento respecto al de los meses anteriores de 42 por ciento” a lo que se suma el incremento del valor del pasaje que pagan los usuarios en un 250 por ciento.
“Pese a lo cual manifiestan que los gobiernos deben aportar una suma superior porque los montos recibidos no son suficientes para cubrir los costos”, objetó UTA.
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En el contexto de una inflación que en el último año escaló 276,2 por ciento, el Ejecutivo de Milei lleva adelante un importante plan de ajuste para alcanzar el equilibrio fiscal y reducir la inflación, lo que ha llevado a una severa reducción del gasto público y a una licuación de los ingresos en un contexto de recesión.
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Con información de Sputnik.