Estudios en Colombia han arrojado que entre 30 y 40% de las personas han sufrido de insomnio alguna vez en su vida y entre el 9 al 15% de la población del país sufre de insomnio crónico y severo. De igual forma, se tiene el imaginario que las personas mayores no necesitan dormir lo suficiente, sin embargo, es en ellos en quienes se presenta con mayor frecuencia estos trastornos, porque a esa edad se tarda más tiempo en conciliar el sueño, es más breve y no llega ser profundo o reparador.
Adicionalmente, estos estudios han mostrado que los adultos mayores se despiertan más veces durante la noche y conciliar el sueño nuevamente les es más complicado, lo que en muchos casos significa que están durmiendo mal.
Santiago Rojas, asesor de descanso para Americana de Colchones, afirmó que “es muy recurrente escuchar que las personas mayores no necesitan dormir tanto y eso no es cierto. Ellos si necesitan dormir las mismas horas que nosotros, pero lo que pasa es que ya tienen una debilidad para tener un sueño reparador, entonces lo que hay que hacer es poder regular las funciones del sueño a través de los sitios que se acuestan, la luz y la postura”.
Por este motivo, recomienda que se mejore la calidad del sueño, creando una rutina para dormir, acostándose y levantándose siempre a la misma hora, con el objetivo de acostumbrar al organismo y recuperar el sueño reparador que con el tiempo se va perdiendo. De acuerdo con, la Organización Mundial de la Salud, dormir es una necesidad del organismo y es necesario dedicar al menos de 6 a 7 horas por día para obtener un buen descanso. Así mismo, asegura que cuando el sueño es incompleto, el sentido de la vista se ve comprometido, al convertirse en hipersensible a la luz, así como también se disminuye la capacidad de concentración, el cuerpo se sobre cansa y se agota con mayor rapidez, y aparecen más problemas de salud como gástricos.
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Rojas, asegura que es importante que se utilice la cama solo para dormir, de esta manera, el cerebro asociará que ese lugar es su zona de descanso. De igual forma, es necesario que no se consuman alimentos ni bebidas que puedan alterar el sueño, como el café o bebidas energizantes, generando problemas en la salud, accidentes en la vida cotidiana y poco rendimiento en las tareas diarias.
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