Ya se puede ver cómo la Inteligencia Artificial ha ido potenciando los distintos aspectos de la experiencia del cliente en un mundo con una tendencia hacia el comercio digital. En ese sentido, el desafío actual de la IA es adaptarse y facilitar procesos en el interior de cada industria, ya que aún hay necesidades del mercado que no han sido cubiertas por el aprendizaje automático y un sinfín de procesos que pueden ser afinados gracias a estas tecnologías. En Colombia, un estudio reveló que en 2022 el número de empresas que usaron IA creció un 7% con respecto a 2022 y cerca de la mitad de las compañías encuestadas está considerando utilizar esta tecnología de alguna manera.
Por su parte, la industria logística ha avanzado grandes pasos en la incorporación de Inteligencia Artificial y Machine Learning para optimizar todo un sistema de procesos encadenados que deben funcionar sin fallas para el despacho oportuno de mercancías, domicilios y encomiendas. Felipe Porter, VP de Ventas de DispatchTrack para Latinoamérica, explica que una vez aplicada dicha incorporación, la inteligencia artificial es capaz, por ejemplo, de predecir el recorrido de un despacho en tiempo real a través de todos los canales disponibles. Además, explica que los beneficios más notables impulsados por IA y ML incluyen la reducción de costos logísticos y operativos, mayor confianza entre clientes corporativos y consumidores finales, e incluso una disminución en las emisiones contaminantes ocasionadas por errores de enrutamiento.
Sin embargo, con una creciente demanda de compras por internet y consumidores con expectativas de entrega cada vez más altas, los desafíos que deben resolver estas tecnologías no se relegan únicamente a encontrar mejores rutas de distribución. “Esto ha obligado a las empresas a adecuarse a constantes transformaciones, todo con base en un cliente que está cambiando frecuentemente sus hábitos de consumo. Frente a este escenario, se busca que la inteligencia artificial sea la encargada de posicionar a las compañías para que puedan ser capaces de anteponerse a los cambios de consumo”, señala.
En la actualidad, el uso de tecnología en procesos logísticos se enfoca principalmente en reducir los tiempos de espera del cliente, potenciar el trabajo de los contact center y automatizar tareas repetitivas que hoy están siendo abordadas por humanos, jugando un papel importante en la transformación del sector. Porter explica que los datos de las cadenas de suministro ahora se utilizan y analizan ampliamente para identificar las tendencias de distribución y entrega, de modo que las empresas puedan realizar los cambios necesarios para ser más puntuales y eficientes. El análisis y optimización del almacenamiento, la selección de proveedores y la planificación de la fuerza laboral son procesos impulsados por estas dos tecnologías.
Incluso, la IA ofrece la posibilidad de tener una atención ininterrumpida –gracias a los famosos chatbots– que no esté sujeta a horarios ni restricciones y que pueda complementar el desempeño de los colaboradores. Esta ‘omnicanalidad’ permite integrar todas las consultas de un cliente para tener una mejor respuesta y un mejor uso de la información a través de una sistematización día a día. “Estas son tan solo algunas herramientas que se vuelven cada vez más eficientes a medida que avanza el desarrollo de esta ingeniería y que permite ofrecer una nueva forma de atención para clientes que se preguntan dónde está su envío o requieren hacer cambios en la información de entrega”, agrega Porter.
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Del mismo modo, pronosticar la demanda es mucho más simple y la inteligencia artificial compila rápidamente todos los aspectos que afectan la demanda y la experiencia pasada para hacer entregas pensadas en los tiempos del comprador, evitando rechazos y reprocesos. Para Porter, los consumidores de hoy son expertos en tecnología y exigen más de las empresas, quieren envíos rápidos, transparencia en tiempo real, flexibilidad y un excelente servicio al cliente. Por ello, señala que “solo las empresas de última milla que evolucionan con la tecnología pueden sobrevivir a largo plazo y seguir siendo competitivas”.
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