Con motivo de la conmemoración del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Siniestros de Tránsito, el proyecto “Conduce a 50, vive al 100” de la Universidad de Los Andes y sus aliados (Red PaPaz, La Liga contra la violencia vial, Dejusticia, Despacio y la Universidad Javeriana) hacen un llamado de alerta frente al aumento de fatalidades en las vías colombianas. Con el hashtag #NoMásVíctimasEnLaVía las organizaciones invitan a todas las personas a enviar mensajes en sus redes sociales alzando la voz para que el gobierno tome medidas urgentes de control en vía y que los ciudadanos bajen la velocidad y respeten las normas de tránsito.
El exceso de velocidad es la principal causa de muertes por siniestros viales en Colombia. Según el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, el 45% de las víctimas en las vías mueren por esta causa, siendo las principales víctimas las personas jóvenes, los hombres, los usuarios de motos, los peatones y los usuarios de bicicleta.
De acuerdo a los datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, durante 2021 perdieron la vida 7.434 personas a causa de siniestros viales y entre enero y septiembre de 2022 fallecieron por esta causa 5.838, lo cual representa un aumento de 13, 45% frente a 2021.
Para Juan Pablo Bocarejo, director del Grupo SUR y del proyecto “Conduce a 50, Vive al 100” de la Universidad de los Andes, que recibe apoyo de Global Road Safety Partnership (GRSP), los siniestros viales son prevenibles, si se toman las medidas adecuadas de política pública. El proyecto asesoró técnicamente la recientemente aprobada Ley Julián Esteban (Ley 2251 de 2022) que redujo los límites de velocidad en zonas urbanas (50km/h) y en carreteras (90km/h) de acuerdo a las recomendaciones de Naciones Unidas, y obliga a los mandatarios locales a formular y ejecutar planes de gestión de la velocidad, herramienta fundamental para que las ciudades puedan gestionar la congestión y prevenir siniestros. El proyecto también busca sensibilizar a la población colombiana sobre el enorme impacto que tiene la reducción de la velocidad, en la disminución de víctimas fatales por siniestros viales. “Si los colombianos respetamos los límites de velocidad establecidos por la ley, podríamos salvar alrededor de 3.000 vidas cada año”, señaló Bocarejo.
Una ley que salva vidas
El 14 de julio de 2022, fue sancionada la Ley 2251 de 2022, más conocida como la ley Julián Esteban, que establece la política de seguridad vial en Colombia con un enfoque de sistema seguro, creando la obligatoriedad de los planes de gestión de la velocidad en los municipios con autoridad de tránsito. De igual forma, la ley reglamenta, entre otros los límites de velocidad así:
- 50 km/h velocidad máxima para vehículos de servicio público o particular en vías urbanas y carreteras municipales.
- 30 km/h velocidad máxima en zonas escolares y urbanas.
- Los vehículos de servicio público o particular en las carreteras nacionales y departamentales no podrán sobrepasar los 90 km/h.
- En las vías doble calzada que no contengan dentro de su diseño pasos peatonales, la velocidad máxima será de 120 km/h. El servicio público de carga no podrá exceder los 80 km/h.
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Es fundamental que los colombianos conozcan los límites de velocidad y el impacto que estos tienen para preservar la vida, “estamos trabajando para construir una cultura de la seguridad vial en Colombia. En lo relacionado con los límites de velocidad requerimos mayores controles en la vía y mejorar la capacidad institucional, pero la responsabilidad no es de un Gobierno. El sector privado y la Academia deben asumir un compromiso para apoyar esta transformación”, puntualizó Juan Pablo Bocarejo.
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