La directora de Prosperidad Social, Susana Correa Borrero, dijo, como respuesta al informe del Dane sobre Pobreza en Colombia, que la entidad está modernizando y reforzando los programas de transferencias monetarias que administra para amortiguar los efectos de la crisis social provocada por la pandemia en los hogares más desfavorecidos.
“Desde el inicio previmos que esta pandemia del COVID-19 tendría fuertes impactos para la economía en todo el mundo y la calidad de vida de los sujetos a atención de los programas sociales”, dijo Correa. La entidad administra cinco de estos programas, fundamentales para respaldar a los hogares: Familias en Acción, Jóvenes en Acción, Colombia Mayor, Devolución del IVA e Ingreso Solidario.
Y es que este jueves, el Dane mostró las dimensiones del efecto de la crisis del reciente año en la calidad de vida de los colombianos y el cálculo del efecto mitigador de las ayudas ordinarias y extraordinarias implementadas por el Gobierno Nacional. La pobreza pasó de 35,7% en 2019 a 42,5% en 2020, lo que representa un incremento de 6,8 puntos porcentuales. La pobreza extrema pasó de 9,6% a 15,1%, un incremento de 5,5 puntos porcentuales.
Los cálculos presentados por el director del DANE, Juan Daniel Oviedo, mostraron que sin las ayudas institucionales para mitigar la crisis, la pobreza sería de 46,1% y la de pobreza extrema de 19,8%. Todas las ayudas implementadas por el Gobierno amortiguaron el crecimiento de la pobreza en 3,6 puntos porcentuales (las extraordinarias en 2,2 puntos porcentuales) y el de la pobreza extrema en 4,7 puntos porcentuales (2,6 puntos porcentuales de mitigación gracias a las ayudas extraordinarias).
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La Directora de Prosperidad Social recordó que diferentes estudios han adelantado desde el año pasado la relevancia de estas medidas extraordinarias, en las que tienen gran peso las transferencias monetarias administradas por la entidad: “Ya teníamos proyecciones de instituciones de política pública que nos daban medida de su importancia: Fedesarrollo, la CEPAL, el PNUD y, por supuesto, el DNP. Las cifras oficiales de hoy lo confirman”.
Según Correa, aunque el reto es muy grande, hay respuestas que están ya en acción y en discusión. “El proyecto de Ley de Solidaridad Sostenible busca mantener los programas creados en la pandemia y llegar a más hogares con más recursos. Necesitamos mayor incidencia de la política de protección social para retomar la senda de reducción de la pobreza en la que veníamos antes de la pandemia”, agregó.