El presidente Jair Bolsonaro pidió el jueves a los brasileños que dejen de quejarse y de llorar por la pandemia del COVID-19, y volvió a cargar contra las medidas de distanciamiento social que estos días están aplicando algunos gobernadores de estados, informaron medios locales.
“Ustedes no se quedaron en casa, no se acobardaron. Ya basta de delicadezas, de ser quejosos, ¿vamos a llorar hasta cuándo? Hay que respetar, obviamente, a los más mayores, a los que tienen enfermedades, pero ¿a dónde va a ir a parar Brasil si paramos?”, proclamó ante cientos de simpatizantes en un acto en el estado de Goiás, según recoge el portal UOL.
El presidente dijo que lamentaba cualquier muerte, para añadir rápidamente que la prensa manipula todo y está constantemente buscando frases suyas para atacarle.
En este sentido, se preguntó si de nuevo sería criticado por no usar máscara en el evento y por provocar aglomeraciones en sus viajes por Brasil.
“No me acusen de fomentar aglomeraciones, aquí hay aglomeración como en todos los sitios”, asumió.
Bolsonaro también hizo una serie de afirmaciones incorrectas o totalmente falsas: aseguró que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda el aislamiento social, que no podía comprar vacunas porque dependía del aval de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), que la Justicia le retiró sus poderes para actuar en la pandemia y que Brasil es el país que más vacuna en el mundo.
Este mismo jueves, en otro acto en Uberlândia (estado de Minas Gerais, sureste) Bolsonaro también atacó a quienes le exigen que compre más vacunas contra el covid-19, llamándoles “idiotas”, porque en su opinión no hay inmunizantes disponibles en el mercado: “Ve y se las compras a tu madre”, espetó.
Brasil batió el miércoles su récord diario de muertes desde el inicio de la pandemia (1.699 fallecidos en 24 horas) y de contagios (75.102)y ya supera los 260.000 muertos, según datos oficiales del ministerio de Salud.
El país se encuentra en el peor momento de la pandemia, y los sistemas hospitalarios de estados como Santa Catarina, Río Grande do Sul y Minas Gerais ya están colapsados, con pacientes siendo trasladados en avión a otras regiones debido a la falta de camas.
Con información de Sputnik.