“No es solo un bloque político, sino también un bloque político-militar. El enfoque de la infraestructura es una seria amenaza para nosotros”, declaró el presidente ruso.

“Los paquetes sangrientos fueron recibidos por las embajadas en Hungría, Países Bajos, Polonia, Croacia e Italia, así como por los consulados generales en las ciudades de Nápoles y Cracovia y el consulado en la ciudad de Brno, luego del ataque terrorista en España”, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano.