El impacto de los ciberataques trasciende el ámbito tecnológico y afecta directamente la continuidad operativa, la confianza del consumidor y la estabilidad económica. La adopción de tecnologías basadas en inteligencia artificial, aprendizaje automático y modelos de “Confianza Cero” (Zero Trust) está transformando la manera en que las organizaciones monitorean, previenen y responden ante amenazas.

