El viernes pasado un terremoto de magnitud 7,7 sacudió Birmania, causando más de 1.700 muertos, más de 3.400 heridos y unos 300 desaparecidos. En Tailandia, son más de 20 muertos.

El viernes pasado un terremoto de magnitud 7,7 sacudió Birmania, causando más de 1.700 muertos, más de 3.400 heridos y unos 300 desaparecidos. En Tailandia, son más de 20 muertos.
[VIDEO] Las autoridades de Birmania declararon el estado de emergencia en las regiones afectadas por el terremoto y anunciaron una campaña de donación de sangre en relación con el gran número de heridos y muertos. Los aeropuertos internacionales de Mandalay y Naipyidó fueron temporalmente cerrados.
Así lo declaró el subsecretario general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths y pidió a las autoridades “iniciar inmediatamente una investigación minuciosa y transparente”.
Al menos cinco menores de edad fueron reportados muertos, se estima que más de 500 han sido detenidos arbitrariamente y muchos estarían incomunicados.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó la represión de las protestas e instó a restablecer el gobierno civil.
La consejera de Estado Aung San Suu Kyi y el expresidente Win Myint “están a salvo”, dijo el general de brigada Zaw Min Tun, sin revelar el paradero actual de los políticos detenidos.
Las protestas tienen lugar este viernes en la capital Naipyidó y en otras ciudades grandes como Rangún, Mandalay y Mawlamyaing.
La crisis democrática en Birmania ha exacerbado los problemas económicos del país, ya socavados por la pandemia.
El ejército anunció un estado de emergencia por un año y tomará medidas contra el presunto fraude electoral en las últimas elecciones.
El portavoz de la LND agregó que la justicia dictó arresto de 14 días para Win Myint, y Aung San Suu Kyi.