Un ciclo total de pruebas puede pasar de demorarse tres semanas a apenas tres días, generando un ahorro del 83,33 por ciento. Esa reducción de tiempo representa mayor productividad para las empresas.
Un ciclo total de pruebas puede pasar de demorarse tres semanas a apenas tres días, generando un ahorro del 83,33 por ciento. Esa reducción de tiempo representa mayor productividad para las empresas.