En el marco del Mes Internacional para la Erradicación de la Pobreza, la Corporación para el Desarrollo de la Seguridad Social (CODESS) hace un llamado a reconocer el papel de la seguridad y la protección social como herramientas esenciales para reducir la desigualdad y garantizar oportunidades sostenibles para todos los colombianos.
Según las cifras más recientes del DANE, el 31,8% de la población vive en situación de pobreza monetaria y el 11,7% en pobreza extrema. Además, la pobreza multidimensional, que refleja carencias en educación, salud, vivienda y empleo, alcanza el 11,5%. Estos indicadores confirman que el país sigue enfrentando una de las tasas de desigualdad más altas entre los miembros de la OCDE.
“El crecimiento económico no basta para erradicar la pobreza. Se necesita un sistema de seguridad y protección social robusto, capaz de garantizar dignidad, bienestar y movilidad social”, advierte CODESS.
El sistema colombiano se sustenta en dos pilares complementarios
- La seguridad social contributiva, dirigida a quienes cuentan con empleo formal y capacidad de pago, que incluye salud, pensiones y riesgos laborales.
- La protección social o asistencia social, orientada a quienes quedan fuera del sistema formal, y que funciona como red de apoyo frente a la pobreza y la exclusión.
Entre los avances más significativos, Colombia ha alcanzado una cobertura de salud del 98,5%, una de las más altas del mundo, evitando que miles de hogares caigan en pobreza por gastos médicos. De igual forma, los programas de transferencias condicionadas han demostrado su impacto: antes de la pandemia, redujeron la pobreza extrema en 4,7 puntos porcentuales al incentivar la educación y la salud en familias vulnerables.
Sin embargo, la informalidad laboral del 56% sigue siendo el mayor desafío. Más de la mitad de la fuerza laboral permanece fuera del sistema contributivo, y apenas el 24,9% de los trabajadores cotiza actualmente a pensiones. Esta exclusión convierte la seguridad social en un privilegio, cuando debería ser un derecho universal.
Las brechas regionales también son alarmantes. Mientras Chocó registra una pobreza monetaria del 67,4% y La Guajira del 65,7%, Bogotá reporta solo el 19,6%. Estas diferencias evidencian la necesidad de políticas territoriales diferenciadas que respondan a las realidades locales.
Frente a este panorama, Codess destaca la importancia de recientes transformaciones como la Reforma Pensional de 2024, que introduce el Pilar Solidario para garantizar ingresos dignos a los adultos mayores en pobreza extrema, y la Renta Ciudadana, que representa un cambio de paradigma al vincular las ayudas económicas con formación laboral, empleabilidad y economía del cuidado.
La corporación propone una agenda integral de país con cinco prioridades
- Simplificación de trámites para la inclusión de familias vulnerables.
- Incentivos efectivos a la formalización laboral.
- Enfoque territorial de la política social.
- Mecanismos automáticos de respuesta ante crisis económicas o climáticas.
- Transparencia y medición constante del impacto social.
Lea también: Campaña por la igualdad llama a los hombres y al sector privado a participar en labores de cuidado
“Erradicar la pobreza implica lograr convergencia entre seguridad social contributiva y protección social. Solo cuando cada colombiano tenga acceso a salud, pensión y trabajo digno, podremos hablar de verdadera equidad”, concluye Codess.
Le puede interesar: Caquetá y Meta lideran la transición hacia una ganadería sostenible gracias al proyecto ProRural [FOTOS]

