El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró este martes el “conflicto armado interno” producto de la crisis de seguridad pública que afecta al país y designó como “organizaciones terroristas” a varios grupos del crimen organizado.
“Reconocer la existencia de un conflicto armado interno”, dice el artículo 1 de un decreto ejecutivo firmado por el mandatario.
El texto, en su artículo 4, identifica como “organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes” a los grupos del crimen organizado Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7, Tiguerones.
Asimismo, ordena a las Fuerzas Armadas “ejecutar operaciones militares” respetando los derechos humanos y el derecho internacional humanitario “para neutralizar” a las organizaciones del crimen organizado arriba mencionadas.
Esta declaración de conflicto armado interno se suma al estado de excepción por 60 días decretado el lunes por Noboa.
El decreto ejecutivo anunciado el lunes dispone “la movilización e intervención de la Fuerzas Armadas y Policía Nacional en el territorio nacional para garantizar la soberanía e integridad territorial contra el crimen organizado transnacional, organizaciones terroristas y los actores no estatales beligerantes”.
Además, señala que el Consejo de Seguridad Pública y del Estado actualizará el listado de grupos identificados con base en los informes técnicos.
La situación de inseguridad se agudizó desde el domingo, tras conocerse la evasión de Adolfo Macías, alias Fito, considerado uno de los delincuentes más peligrosos del país, quien cumplía 34 años de cárcel en la Penitenciaría del Litoral, ubicada en el sureste de Ecuador.
Más temprano este martes se informó de la fuga de Fabricio Colón Pico, alias Capitán Pico, quien había sido arrestado recientemente acusado de un secuestro ocurrido en 2023 e implicado en un plan para atentar contra la vida de la fiscal general del Estado, Diana Salazar y su familia.
En las dos últimas jornadas se registraron en el país varios hechos violentos, como el secuestro de policías y la retención de guías penitenciarios en varios penales, así como amotinamientos de reclusos y la quema de autos y explosiones en las calles.
Según los primeros informes, los presos se niegan a ser trasladados a otros penales, lo cual habría desatado la actual crisis en el sistema penitenciario, la primera que afronta el presidente Noboa.
El Gobierno había anunciado el inicio esta semana la construcción de dos cárceles de máxima seguridad en el país.
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Tras el decreto presidencial, la Asamblea Nacional expresó su apoyo a las medidas del Ejecutivo en materia de seguridad y su respaldo a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
“Nos encontramos trabajando en unidad, sin importar las diferentes corrientes políticas e ideológicas que representamos. La situación actual exige colaboración y cohesión”, dice un comunicado firmado por todos los partidos que integran la Asamblea Nacional.
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Con información de Sputnik.