La declaración final de la cumbre de países amazónicos que se celebró este martes en Belém (estado de Pará, norte de Brasil) no incluye una fecha para acabar con la deforestación ilegal en la selva.
Los países signatarios se comprometieron a “establecer una alianza amazónica de combate a la deforestación entre los estados partes, con el objetivo de promover la cooperación regional y el combate a la deforestación y evitar que la Amazonía llegue al punto de no retorno”, según el documento.
No obstante, no se fija una fecha común para todos los países y se habla simplemente de promover “el cumplimiento de metas nacionales, incluyendo la deforestación cero”.
La deforestación cero es el objetivo marcado por el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, para Brasil en 2030, algo que no logró hacer extensible al resto de países amazónicos (Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Surinam, Guyana y Venezuela).
Los citados países forman la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), organismo multilateral que a pesar de que fue fundado en los años 70 tan sólo se ha reunido en cuatro ocasiones; uno de los objetivos centrales de la declaración es reactivarlo y darle más fuerza.
Además de la fecha límite para acabar con la deforestación, la declaración también destaca por su rápida referencia a la explotación de petróleo.
Se limita a decir que los países se comprometen a “iniciar un diálogo sobre la sostenibilidad de sectores como la minería y los hidrocarburos en la región amazónica, en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus políticas nacionales soberanas”.
Previamente, el presidente colombiano, Gustavo Petro, había pedido el fin de la explotación de petróleo en la Amazonía, calificándolo de “sinsentido”, aunque admitió que la falta de consenso entre países impediría colocar la medida en la declaración final.
En este evento internacional participa el anfitrión, Luiz Inácio Lula da Silva, Gustavo Petro (Colombia), Dina Boluarte (Perú), Irfaan Ali (Guyana), Luis Arce (Bolivia) y Nicolás Maduro (Venezuela).
Los presidentes Guillermo Lasso (Ecuador) y Chan Santokhi (Surinam) enviaron delegados al encuentro promovido por la OTCA.
Los ocho países sí estuvieron de acuerdo en exigir que los países desarrollados cumplan sus compromisos de ofrecer recursos, incluyendo la meta de movilizar 100.000 millones de dólares, y que creen nuevos objetivos de contribuciones para que los países en desarrollo pueden luchar contra los efectos del cambio climático.
También se comprometieron a crear un fondo destinado a financiar “programas que promuevan el manejo integrado y sostenible” de la selva; de hecho, la creación de empleos “verdes” es uno de los principales objetivos de la declaración.
En el ámbito de la seguridad, todos los líderes celebraron la creación del nuevo Centro de Cooperación Policial Internacional de la Amazonía, que tendrá sede en Manaos (Brasil).
El centro se coordinará con las autoridades competentes de cada Estado parte para “intercambio de informaciones, inteligencia y desarrollo de investigaciones” y para apoyar la erradicación de actividades ilícitas, incluyendo los delitos ambientales y sus conexiones.
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Finalmente, todos los países apoyaron que la ciudad de Belém sea la sede de la COP-30 sobre el clima que se celebrará en 2025.
También se mostraron a favor de que la próxima reunión de la OTCA sea en Colombia en agosto de 2025, tal como sugirió el presidente Petro.
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Con información de Sputnik.