A pesar de los movimientos macroeconómicos mundiales, que han puesto a economías como la colombiana en aprietos por devaluación e inflación, el sistema financiero nacional ha avanzado desde el 2020 en la inclusión de la tecnología para el uso cotidiano.
La pandemia exigió a los bancos, al Estado y a los consumidores hacer uso de billeteras virtuales para recibir y mandar dinero. Y esta práctica, que en su momento pareció de contingencia, se quedó en la dinámica financiera de los colombianos.
Los resultados en inclusión financiera, desde que la digitalización se tomó el sistema, han sido sobresalientes. En menos de tres años, según datos de la Banca de las Oportunidades, Colombia incrementó en cerca de 20 puntos porcentuales el número de personas que tienen al menos un producto financiero. Se proyecta que el acceso va a ser universal dentro de dos años.
La digitalización no se manifiesta únicamente en la mejora de indicadores importantes para la industria. En el mismo lapso, Colombia entró a ser parte del top tres de países con más fintech de la región, y ahora compite con Brasil y México, dos economías más grandes y potentes, por atraer inversionistas de ese rubro.
Además, de acuerdo con Colombia Fintech, el crecimiento del 2021 al 2022 en el uso de billeteras virtuales fue de 195%. Esto, además de mejorar la inclusión financiera y el uso de productos por parte de personas tradicionalmente excluidas, abre la puerta a que Colombia pase a vanguardia digital de los sistemas financieros mundiales.
Con la digitalización del consumo financiero, el Open Finance, que se refiere al modelo de negocio de datos abiertos donde se puede conocer con mayor claridad el perfil, las necesidades y las capacidades de los clientes, pisa fuerte en Colombia.
“En Colombia existen las condiciones ideales para que el Open Finance sea exitoso y todos los actores del sistema se vean beneficiados. Posiblemente donde más haya que trabajar, además de la regulación, es en la infraestructura digital”, asegura José Luis López, Co-CEO y Cofundador de Finerio Connect, una fintech mexicana experta en soluciones de datos abiertos y que ha sido asesora de diversos estados en temas de implementación.
En línea con esta impresión del sector, tanto el gobierno del expresidente Iván Duque, al dejar firmado el decreto para la regulación del Open Banking, como el gobierno del presidente Gustavo Petro, al incluir en el Plan Nacional de Desarrollo un artículo sobre las finanzas abiertas, han impulsado el siguiente paso para el desarrollo del sistema: digitalizarlo por completo para mejorar la competitividad.
Este ha sido el camino que han tomado países como Reino Unido, Estados Unidos y varios de la Unión Europea. En Latinoamérica, México y Brasil son los que más han avanzado a pesar de los obstáculos de la implementación. “No es fácil en países que no tienen la infraestructura necesaria, por eso es importante contar con aliados estratégicos que tengan experiencia no solo en el sector financiero sino también haciendo Open Finance”, comenta López.
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Finerio Connect, fintech que llegó al país en enero de 2022, ve en Colombia el potencial para ser una de las primeras economías en desarrollo que logre con éxito la implementación del Open Finance. Para ello, considera que las alianzas, como la que tiene con Ozone, compañía británica especializada en infraestructura digital, serán clave para el éxito de la implementación.
A Colombia, que inició el proceso de regulación del Open Finance, se le sumó en los últimos meses Chile y Ecuador, lo cual pone de presente que la región entrará en la competencia mundial por ofrecer servicios financieros digitales.
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