La responsabilidad por las muertes de las personas en la estampida recae sobre el Gobierno, pero no sobre la gente que llegó para festejar el Halloween al barrio de Itaewon de Seúl, dijo este martes a los periodistas extranjeros el primer ministro de Corea del Sur, Han Duck-soo.
“Se sobreentiende que el Gobierno del país asume la responsabilidad por la seguridad y la vida de los ciudadanos. Haremos las correcciones necesarias para que tal tragedia no se repita”, declaró.
“No creo que la culpa sea de los jóvenes que se congregaron allí. El problema consiste en cómo se organiza el control sobre la muchedumbre. Cuando hay un organizador de una actividad, los problemas se solucionan con mayor eficacia (…). Nuestro Gobierno debe elaborar un sistema de control sobre las congregaciones espontáneas de la gente en ausencia del organizador”, agregó.
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A las 11.00 hora local (02.00 GMT) de este martes, la mayor estampida en la historia de Corea del Sur causó la muerte de al menos 156 personas, otras 151 sufrieron heridas, de las que 40 siguen en hospitales.
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, declaró luto nacional hasta el 5 de noviembre por la tragedia, la más letal en el país desde que 304 personas murieron en el naufragio del transbordador Sewol en 2014.
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Con información de Sputnik.