El gobernador de la provincia cubana de Matanzas, Mario Sabines, confirmó que la explosión que se sintió al final de la noche del domingo fue a consecuencia de un derrame de petróleo del segundo tanque incendiado en la zona industrial de esta provincia, y que el tercer tanque en peligro se mantiene sin colapsar.
“El Consejo de Defensa Provincial de Matanzas informa que el tercer tanque de combustible no ha colapsado. Hubo un derramamiento de petróleo del segundo tanque. Se trabaja de manera intensa y efectiva por controlarlo”, especifica una información divulgada por Presidencia Cuba en su cuenta en Twitter.
La situación en la zona del siniestro sigue siendo complicada, después que se inició el incendio el pasado viernes en dos de los tanques de la zona de almacenamiento ubicada en la base de supertanqueros de Matanzas, a unos 100 kilómetros de La Habana.
En declaraciones ofrecidas al equipo de prensa de Presidencia Cuba, el gobernador Sabines explicó que la explosión que se sintió en la noche del domingo se produjo en el segundo tanque, que había comenzado a arder desde la madrugada del sábado, y que el domingo terminó de rajarse y derramarse el combustible en zonas aledañas al depósito que provocaron se encendiera la maleza.
Confirmó además que hay varios equipos de bomberos tratando de cortarle el paso al fuego, y precisó que el tercer tanque de petróleo ubicado en la zona del siniestro todavía se mantiene intacto pero en riesgo de colapsar por el efecto de las altas temperaturas y las llamas.
A la altura de la medianoche del domingo, una fuerte explosión sacudió la zona del desastre e inicialmente se especuló de un posible colapso del tercer tanque de almacenamiento de combustible, muy próximo a los dos que estaban ardiendo, pero las últimas informaciones emitidas por las autoridades locales confirmaron que no ocurrió.
El pasado 5 de agosto, un rayo impactó a un tanque de 50.000 toneladas de petróleo en la zona industrial de Matanzas, que almacenaba combustible a un 50 % de su capacidad, provocando una explosión y un incendio de grandes proporciones.
A pesar de los esfuerzos de unidades conjuntas del Ministerio del Interior, las Fuerzas Armadas y los bomberos cubanos, en la madrugada del 6 de agosto un segundo tanque que almacena petróleo colapsó ante la fuerza de las llamas, aumentando la intensidad del incendio.
En la tarde del domingo se confirmó que en el primer tanque siniestrado se habían logrado extinguir las llamas, aunque se mantenía un incendio de grandes proporciones en el segundo tanque.
En este momento, las autoridades y los expertos, intentan evitar que un tercer tanque pueda colapsar al estar expuesto a las llamas y el calor, y se mantiene bajo cobertura de agua y otros productos químicos especiales, con el propósito de que se mantenga su estructura y la temperatura adecuada que impida la combustión de los gases, destacan medios locales de prensa.
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Junto a los bomberos cubanos, trabajan equipos de expertos de México y Venezuela, que llegaron a la isla para colaborar en la extinción del fuego.
Hasta el momento se informa de un bombero fallecido, 122 lesionados y 16 bomberos desaparecidos.
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Con información de Sputnik.