Inteligencia y tecnología, las dos herramientas que utilizó la Policía Metropolitana de Barranquilla para localizar el lugar donde se escondía Juan Camilo Reales Sierra, alias ‘Gokú’, quien, presuntamente, había quedado al frente de las coordinaciones de las actuaciones criminales del grupo delincuencial común organizado ‘Los Rastrojos Costeños’.
Este sujeto resultó abatido pasado el mediodía del jueves 14 de julio en una vivienda del barrio Villa Sol, en Soledad, en la cual permanecía resguardado porque sabía que las autoridades estaban tras su pista. Sin embargo, conversaciones telefónicas e incluso el atreverse a amenazar de muerte a un investigador de la Policía fueron fundamentales para poder encontrarlo.
Gracias a las labores investigativas y de inteligencia se pudo determinar que alias ‘Gokú’ no solo habría participado en el secuestro, torturas, homicidio y posterior desmembramiento de Angelo Cerra Jaimes, entre el sábado 5 y el domingo 6 de junio, sino que también habría quedado al frente de las coordinaciones para la comisión de hechos delictivos del grupo delincuencial común organizado ‘Los Rastrojos Costeños’ luego de que alias ‘El Negro Ober’ y alias ‘Pistón’ fueran llevados a la cárcel y de que alias ‘07’ fuera capturado. Fuentes de inteligencia afirmaron que ‘Gokú’ había quedado a cargo del cobro de extorsiones, el tráfico de estupefacientes, homicidios selectivos y la confrontación con otros grupos delincuenciales.
¿Un ‘sayayin’ del delito?
Sobre Juan Camilo Reales Sierra se conocía poca información hasta que se le vinculó con el homicidio de Cerra Jaimes, no obstante, gracias a labores de inteligencia se logró determinar que, al parecer este hombre inicialmente se dedicaba al hurto a personas bajo el factor de oportunidad, en ocasiones utilizando armas de fuego. Esto habría sido visto por los miembros de ‘Los Rastrojos Costeños’ que decidieron incorporarlo.
Posteriormente, debido a las diferentes operaciones policiales que permitieron capturas de algunos delincuentes, ‘Gokú’, al parecer, ascendió hasta convertirse en uno de los hombres “exclusivos” de alias ‘El Negro Ober’, es decir, por ser de total confianza, atendía solamente sus órdenes.
Alias ‘Gokú’ está vinculado con el atentado ocurrido el tres de junio en un establecimiento comercial del barrio Carrizal en el que resultó herida una persona; en el lanzamiento de una granada de aturdimiento a una vivienda del barrio La Central, de Soledad, como intimidación para exigir dinero producto de la extorsión a una ‘olla’ de venta de estupefacientes, hechos ocurridos el pasado 25 de junio.
Pero también sería la persona que ese mismo día habría disparado contra el empleado de un local comercial localizado en el barrio San José. Así mismo, a través de chat de WhatsApp y llamadas telefónicas estaría amenazando a un investigador que le seguía de cerca los pasos.
Además, esta persona aparece en varios videos, grabados por miembros de ‘Los Rastrojos Costeños’, utilizando armas de fuego, probándolas y afinando puntería en sectores de invasión del municipio de Soledad.
Sin escape
El trabajo de inteligencia y del Gaula de la Policía, permitió que se encontraran las primeras pistas sobre la ubicación de este hombre que tenía una orden de captura por homicidio agravado, tortura, secuestro simple, hurto calificado agravado, concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes.
Las interceptaciones al número telefónico desde el cual hacían las amenazas al investigador y la geolocalización del celular utilizado, acercó a los investigadores a su objetivo. Fue entonces cuando policías caracterizados como mototaxistas se mimetizaron en el barrio, ganándose la confianza de vecinos y de esta forma obteniendo información valiosa.
Alias ‘Gokú’ cayó en la trampa. Él acostumbraba a manejar bajo perfil y utilizaba mototaxis para moverse de un lugar a otro en el mismo barrio, pero su suerte terminó cuando el mototaxista al que le solicitó una carrera resultó ser uno de los investigadores. De esta forma ‘Gokú’, sin saberlo, acercó a la Policía aún más a su escondite.
El trabajo siguiente fue localizar la vivienda en la que había entrado. Una fuente humana consultada por los investigadores dio algunas características del inmueble y fue así como hallaron la localización exacta del sospechoso.
El jueves pasado el mediodía, unidades del Gaula de la Policía y del Gaula Militar Caribe irrumpieron en la vivienda cumpliendo con una orden de allanamiento y registro. Pero ‘Gokú’, al parecer, se opuso a la captura y habría disparado contra los uniformados, lo que generó una reacción por parte de estos que logró abatirlo de manera inmediata.
La casa, en obra gris, con solo una habitación, una cocina a medio terminar, un baño sin puertas, piso y paredes rústicas, estaba medio desocupada. En la sala, un mueble negro, la base de una mesa y dos sillas; y en la habitación, una colchoneta en el piso y un escaparate en el que guardaba algo de ropa.
‘Gokú’ quedó tendido sobre el piso sin baldosas, vistiendo solo una pantaloneta blanca. Los policías intentaron salvarle la vida, pero era muy tarde. Unidades del CTI de la Fiscalía realizaron la inspección del cuerpo.
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