Categorías
Nación

La Ruta del Caminante: venezolanos entre la supervivencia, el arte y la realidad de ser refugiados

[FOTOS] El proyecto sigue el recorrido de 15 Caminantes que se juegan la vida a lo largo de la vía Cúcuta-Páramo de Berlín, quienes participan en una serie de talleres artísticos que les permite expresar la naturaleza de su lucha.

“Me decían que en Cúcuta se conseguía trabajo, que en Cúcuta uno podía vender chuchería y broma y con eso uno sobrevivía, o sea se hacía más plata para poder mandar a Venezuela”. Así habla Evelin, una de las 2.000 personas refugiadas venezolanas que diariamente cruzan la frontera y se ven forzadas a recorrer a pie las peligrosas carreteras en busca de un futuro mejor.

El recorrido para caminantes como Evelin empieza en Cúcuta. De allí, los migrantes venezolanos pueden tomar la vía costera, la vía de Ocaña o la carretera que atraviesa el Páramo de Berlín. Esta última es la más peligrosa y la más transitada por los refugiados venezolanos, ya que conecta con grandes ciudades, como Bogotá o Medellín. En este pedazo de carretera, entre Cúcuta y Páramo de Berlín, los Caminantes se enfrentan a temperaturas extremas, al peligro de accidentes de tránsito y a extorsiones de parte de grupos armados. Aunque este es solo un pequeño fragmento del recorrido, de 131 km, representa las condiciones de supervivencia a las que son sometidos los Caminantes para encontrar nuevas oportunidades.

En palabras de Jaime Valencia, director de AID FOR AIDS Colombia: “En este momento hay miles de caminantes, refugiados venezolanos que continúan en las vías, que jamás imaginaron enfrentar tantos obstáculos atravesando páramos, cruzando ríos, y enfrentándose al hambre y la sed”.

Teniendo en cuenta esta realidad, La Ruta del Caminante fue una iniciativa de AID FOR AIDS Colombia, Funvecuc y Fundación El Pilar con el apoyo de la sección cultural de la Embajada de Estados Unidos en Bogotá, que empezó en octubre del 2021 y buscó visibilizar la realidad de la crisis migratoria venezolana. El proyecto se dividió en dos fases.

En la primera, se realizó un seguimiento a 15 Caminantes a lo largo de la ruta Cúcuta- Páramo de Berlín. Este acompañamiento buscó comprender la vivencia del refugiado, así como las dificultades y los retos políticos de las organizaciones locales para recibirlo.

La segunda parte del proyecto tiene como objetivo visibilizar la lucha de los Caminantes a través del arte. A partir de una serie de talleres artísticos, los refugiados compartieron los testimonio de su recorrido por medio del arte terapia, la pintura y la música. Al final de cada taller, los participantes recibieron una compensación económica que les permitía alojarse dignamente en un lugar para dormir, así como para comprar comida y avanzar en su ruta.

El proyecto muestra los detalles más profundos de las dificultades del acogimiento y de la experiencia de los refugiados, dejando al descubierto problemas estructurales que continúan afectando la calidad de vida y vulnerando los derechos humanos de los Caminantes. Por ejemplo, una persona que transporte a un venezolano puede ser multada y/o acusada de tráfico de personas, y en algunos casos se pide a los Caminantes que estén regularizados antes de poder acceder a un transporte humanitario. En otras palabras, están forzados a caminar. Lo que nos hace reflexionar sobre cómo una persona que huye de su país se convierte en una figura “caminante”.

Asimismo, La Ruta del Caminante es un ejemplo de cómo soluciones creativas y diferentes son necesarias para promover la integración entre culturas, disminuir el estigma y la xenofobia. A través del arte, los refugiados venezolanos tuvieron la oportunidad de procesar y comunicar la experiencia vivida, mientras la comunidad receptora tuvo un acercamiento más humano a las vivencias y dificultades que enfrenta la población refugiada.

“El éxodo venezolano ha marcado un antes y después en la historia social y cultural del continente” afirma Alex Brahim, director de Fundación El Pilar, organización aliada cultural de AID FOR AIDS Colombia. “Los caminantes son un hito histórico que debe ser reconocido por el conjunto de la sociedad como un episodio indignante e irrepetible, pero capaz de revelar a través del arte su potencial para la reconciliación y la convivencia”, concluyó.

Le puede interesar: Aviación del Ejército capacita a Fuerzas Armadas de Colombia, Costa Rica, Panamá y Perú [FOTOS]

Con ampollas en los pies, un bolso tricolor y sin recursos, los refugiados seguirán, paso a paso, recorriendo este tramo del país, llevando en sus espaldas el pesado estigma del refugiado.

Lea también: Más de 1 millón de colombianos pueden realizar trámites de entidades estatales de forma digital

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *