Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la discapacidad visual está presente en cerca de un tercio de la población, siendo los adultos mayores a 55 años de edad los que más la padecen, y a causa de la degeneración macular (DMRE).
La DMRE es un trastorno en la mácula, la cual está ubicada en la región central de la retina y que permite distinguir los detalles y percibir los colores, y que se da con la llegada de la vejez.
Al sufrir de esta patología, la persona nota la presencia de una mancha en el centro de todo lo que ve y esta crece progresivamente y disminuye significativamente la visión.
La degeneración macular tiene dos tipos, DME seca y DMRE húmeda. Aunque ninguna se puede prevenir y no tiene cura, los pacientes con la última pueden acceder a tratamientos especializados que retrasen la progresión de la enfermedad.
En Colombia, las mujeres blancas y con más de 50 años de edad son más propensas a padecer DMRE.
El Centro de Rehabilitación para Adultos Ciegos, CRAC, enumera tres hábitos o rutinas que son perjudiciales y aumentan el riesgo de la enfermedad:
Según el CRAC, lo más importante al recibir el diagnóstico de esta patología es comprender que es irreversible y no tiene cura, pero con un diagnóstico temprano y un proceso de rehabilitación oportuno, es viable proteger el ojo de un daño más grave y así conservar su funcionalidad.
Es así, que por medio de programas de entidades como el Centro de Rehabilitación para Adultos Ciegos, pionero en rehabilitación visual integral de pacientes ciegos o con baja visión, los pacientes recuperan su autonomía y las condiciones para mantener su inclusión social, mejorando su calidad de vida y apostándole a realizar de nuevo actividades del día a día como cocinar, leer y movilizarse que tras el diagnóstico se complican para el paciente.
Al respecto, Johanna Rozo, Experta en Baja Visión del CRAC expresó “Durante 2020 y a pesar de que cerramos por 6 meses, desde el CRAC atendimos a más de 300 pacientes con patologías visuales, muchos de ellos con DMRE una cifra que nos mueve a continuar nuestros procesos de rehabilitación y a invitar a las personas mayores de 50 años a realizarse sus chequeos anuales para que tengan un diagnóstico oportuno”.
Tres recomendaciones para un diagnostico oportuno:
- Consultar al oftalmólogo: A partir de los 50 años, es necesario que las personas se realicen chequeos anuales que permitan un diagnóstico temprano.
- Tratamiento: De acuerdo con el diagnóstico, el especialista brindará el tratamiento indicado.
- Rehabilitación: En cuanto la enfermedad avance, el paciente puede acceder al proceso de rehabilitación.
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Referencias
https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/VS/MET/sala-situacional-discapacidad2019-2-vf.pdf