El presidente brasileño Jair Bolsonaro desautorizó este miércoles a su ministro de Salud al criticar las medidas de aislamiento social que minutos antes su subordinado estaba defendiendo para frenar la expansión del COVID-19.
Tras la primera reunión del comité anti COVID-19 creado la semana pasada, Bolsonaro afirmó: “No va a ser quedándonos en casa que vamos a solucionar ese problema”.
Bolsonaro lamentó que “esa política” (del distanciamiento social) aún esté siendo adoptada, porque resaltó que la idea era que sirviera para dar tiempo a que los hospitales se prepararan.
El presidente compareció en solitario, pero minutos antes lo hicieron en conjunto el ministro de Salud, Marcelo Queiroga; el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira; y el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco.
El ministro de Salud, que fue nombrado hace apenas dos semanas, pidió que en los días festivos de Semana Santa se eviten “aglomeraciones innecesarias”, y pidió usar máscara y “mantener el aislamiento”; los representantes del Congreso Nacional se expresaron en la misma línea.
Brasil batió el 30 de marzo su récord diario de muertes por covid-19 (3.780 fallecidos) y la mayoría de estados del país tienen las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) para pacientes de covid-19 por encima del 90 por ciento de su capacidad.
El presidente Bolsonaro siempre criticó las medidas de aislamiento social para frenar la propagación del virus, restricciones que en Brasil están siendo aplicadas por las autoridades regionales y municipales.
Con información de Sputnik.