El creador del proyecto, Antón Borodín, tiene previsto organizar visitas individuales en el futuro e indicó que la entrada en el museo cuesta unos siete dólares por persona, pero en dos semanas el precio aumentará a unos diez dólares.

Rusia está representada por el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, y el asesor del Kremlin Yuri Ushakov. Por la parte estadounidense, participan en la reunión el secretario de Estado, Marco Rubio, el asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, y el enviado especial para Oriente Medio, Steve Witkoff.