Según la Organización Mundial de la Salud, la tasa de letalidad ha variado en las diferentes epidemias, pero ha sido inferior al 10 por ciento en los eventos documentados.
“Pese a la incertidumbre, es razonable suponer que las vacunas disponibles en la actualidad dan cierta protección y pueden evitar los casos graves y las muertes”, sostuvo la Organización Mundial de la Salud.