La NASA también está revisando el cronograma para el lanzamiento de los primeros elementos integrados de la estación espacial Gateway, previamente planeado para octubre de 2025, para proporcionar tiempo de desarrollo y alinear mejor ese lanzamiento con la misión Artemis IV en 2028.
La nave espacial Osiris-Rex liberará la cápsula con lo recogido en el asteroide, de más de 4.000 millones de años, sobre la atmósfera de la Tierra en una precisa misión que finalizará en el desierto del estado de Utah, Estados Unidos.
A los científicos les sorprendió la presencia de hasta 10 estructuras concéntricas espaciadas regularmente dentro del halo, que deben de haberse formado cada 280 años cuando la estrella central se desprendía de sus capas exteriores.
“Hemos visto agua en otros discos, pero no tan cerca y en un sistema donde los planetas se están formando actualmente. No podíamos hacer este tipo de medición antes de Webb”, dijo la autora principal del estudio, Giulia Perotti.
El impacto en la superficie eyectó material hasta unos 37 kilómetros del cráter. Arrojó además trozos de agua congelada o hielo del tamaño de rocas enterradas más cerca del ecuador marciano que nunca antes, la zona más templada del planeta, dijeron los científicos.
16 personas conforman el equipo de estudio de observaciones en el cielo que no pueden identificarse como aeronaves o fenómenos naturales conocidos. El estudio de nueve meses comenzará el 24 de octubre.
Las muestras de roca presentan una clase de moléculas orgánicas que están espacialmente correlacionadas con las de los minerales de sulfato, es la mayor concentración de estas moléculas descubiertas hasta el momento en el planeta.
La ingeniera aeroespacial colombiana quien llegó con solo 300 dólares a Estados Unidos, esta semana fue nombrada por la Agencia Espacial Estadounidense como una de las directoras de vuelo para la Estación Espacial Internacional, el programa Artemis.