Gracias a la amplia oferta turística existente, y utilizando un poco de inteligencia viajera, es posible hospedarse en uno sin tener que gastar todo el cupo de la tarjeta de crédito o adquirir grandes deudas.
Para reuniones en familia, la mejor decisión es hospedarse en instalaciones donde se cumplen estrictos protocolos de seguridad, y de esta forma, cuidar a quienes amamos.