Se trata de la Ley Sarita, inspirada en Sara Guiselle, una pequeña de 7 años con discapacidad múltiple, parálisis cerebral leve, retardo en el desarrollo psicomotor y epilepsia focal. Para la congresista del Partido Conservador, los niños no pueden seguir esperando años, que son vitales en su desarrollo y crecimiento, para recibir la cuota de alimentos.