La cantante de “Don’t Wait Up” y “Chantaje” se defiende aduciendo que disponía de un certificado de residencia permanente en Bahamas y que hasta 2015, su presencia en España no superó el plazo que la obliga a tributar.
La cantante de “Don’t Wait Up” y “Chantaje” se defiende aduciendo que disponía de un certificado de residencia permanente en Bahamas y que hasta 2015, su presencia en España no superó el plazo que la obliga a tributar.