La Policía Nacional a través de la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL (DIJIN), en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, y con el apoyo de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), logró la desarticulación de una red criminal dedicada a la explotación sexual comercial de mujeres, con la captura de siete personas, cinco de ellos en la ciudad de Manizales (Caldas) y dos más Bogotá.
La investigación surge como producto de una denuncia interpuesta por parte de una de las víctimas, donde daba a conocer del actuar criminal de esta organización criminal y a los deplorables tratos a los que sometían a las mujeres después de haberlas captado con promesas falsas de trabajo y remuneraciones altas en otros países.
Se trata de una organización de alcance transnacional, originada en Colombia y que tenía como destino el sur del continente, cuyos integrantes venían ejecutando su actuar delictivo desde el año 2019, realizando la captación de mujeres de escasos recursos en el eje cafetero para trasladarlas desde Colombia hacia Chile, y allí someterlas a varios vejámenes hasta ser cosificadas y explotadas sexualmente.
Esta organización criminal investigaba y daba con la ubicación de los núcleos familiares, datos y lugares de residencia de las mujeres captadas y engañadas, con el fin de amenazarlas con hacerles daño; así garantizaban que se pudiera llevar a cabo el viaje a ciudades como Osorno, Puerto Montt y Temuco en Chile.
Una vez las victimas llegaban a Chile, les quitaban sus documentos y eran coaccionas bajo el terror de las constantes intimidaciones agresivas y amenazas de muerte, también obligándolas a que pagaran una deuda adquirida con este grupo criminal, justificada por concepto de tiquetes, tramites de pasaporte, alimentación y alojamiento en el lugar de explotación.
Durante la investigación se logró establecer que varios de los familiares de las víctimas quienes residían en la ciudad de Manizales tuvieron que escapar de Colombia, como quiera que fueron objeto de diferentes amenazas por parte de los integrantes de esta organización criminal.
Beatriz Marín González conocida dentro de la organización como “Betty”, era la presunta articuladora de esta red criminal de explotación sexual; Martha Marín González su hermana, según las investigaciones era la persona encargada de captar y llevar a las víctimas a Chile; María González, madre de estas dos mujeres al parecer recibía el dinero producto de la explotación sexual y lo distribuía a los demás integrantes; Cristian Marín González, hijo de la articuladora y el esposo de “Betty” Jorge García, al parecer también eran los encargados de recibir dinero y de darle apariencia de legalidad; William Aguirre y Sindy Cepeda, capturados en la ciudad de Bogotá, presuntamente participarían en la compra de tiquetes para el traslado de las víctimas.
Durante las diligencias de registro y allanamiento fueron incautados 8 teléfonos celulares, 5 agendas con información y 1 disco duro que será sometido a análisis investigativo y forense.
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Los capturados fueron presentados ante un Juez de Control de Garantías y la Fiscalía les imputó cargos por los delitos de trata de personas, concierto para delinquir, lavado de activos y a Martha Marín González, adicionalmente se le imputó el delito de tortura; todos fueron cobijados con medida de aseguramiento privativa de la libertad, contrarrestando así el accionar delictivo esta organización delincuencial y afectando sus finanzas criminales, producto del lucro económico por la comisión de la explotación sexual de mujeres.
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