En “Un Universo…3 expresiones” se puede encontrar un proceso que explora mundos sutiles marcados por tres técnicas: grabado, dibujo en plumilla y pintura, que a lo largo de los años se han fortalecido en el universo del taller de la maestra Rosenell Baud.
En este mágico espacio se encuentran las miradas de tres artistas las cuales han venido desarrollando su proceso artístico: Clemencia Chaparro, Diana Montoya y Adriana Soler. En la obra de las tres artistas se evidencia un recorrido por la vida, los sueños, la realidad de un mundo cambiante, la naturaleza como fuente de vida, la construcción de espacios que tejen historias, son memorias de una trayectoria que han dejado huella en la línea, en el grabado, en el color que poéticamente forman figuras o abstracciones.
Cada artista tiene su propia mirada, pero las tres convergen en un universo de posibilidades que el taller brinda a la expresión artística individual y colectiva.
Al visitar la exposición podemos encontrar un proceso en las artistas, quienes parten de una búsqueda continua, observación y tejidos de posibilidades que da el entorno, imágenes que se convierten en obsesiones, reflejo de un “YO” que se descubre en personajes reales e imaginarios, líneas de color que cortan mundos paralelos, la realidad de una cotidianidad de la que se quiere escapar, universos encerrados en espacios limitados, toma de decisiones, infinitas posibilidades de construir caminos propios, arquitecturas cambiantes, en busca de una plena libertad donde la esperanza de la vida fluye; seres de la naturaleza que tejen su propia historia, siendo creadores de una nueva esperanza, polinizadores de sueños, de anhelos y forjadores de un futuro donde la tranquilidad y la armonía de la naturaleza es la meta.
Encontramos un proceso que en algunos momentos tiende a lo abstracto, otras veces realista, con formas simples, orgánicas, geométricas que se multiplican o se repiten, haciendo juegos de líneas, de formas armónicas de color, en diversos espacios; creando así atmósferas de ambientes bellos, saturados, sensibles, arquitecturas que a pesar del caos de una ciudad reflejan vida, estados emocionales que buscan salir del laberinto del diario vivir, para transformar el momento en poesía de color y línea.
En el taller se respira libertad, técnica y sentimiento, es un espacio abierto donde la creación toma forma, es allí donde se encuentran posibilidades de indagar en la literatura, en el cine, en la música…. Para desarrollar ideas y así explorar mundos propios llenos de emociones. Se comparte arte y también la alegría de estar vivos.
Escrito por Adriana Soler
Expresión de las artistas
Diana Montoya
“La libertad que da el arte alimenta mi obra, indago por el mundo de los sueños donde el color toma forma, la línea se desliza por la superficie del metal o del papel e imágenes abstractas toman formas en siluetas que se proyectan, cuerpos que se desvanecen en el entramado de la tinta, que marca sombras de personajes los cuales toman vida y fuerza. Entonces observo que ellos son diferentes, cada uno tienen su historia y su propio mundo; confluyen en algún lugar del espacio convirtiéndose en formas orgánicas que toman vida, que se desvanecen y se complementan con la naturaleza y así inician un viaje, una partida, transmitiendo soledades acompañadas de un entorno en ocasiones colorido, otras veces perdidos en la sombra y rescatados por la luz, en espera de lo incierto, donde el color les da una nueva esperanza, lo invisible se manifiesta con las texturas que voy marcando en cada trazo que se pierde entre la realidad y el ensueño”.
Clemencia Chaparro
“Mi proceso creativo parte de la pasión por las ciencias Biológicas, el observar mi entorno y el contacto con la naturaleza hacen de cada imagen que se graba en mi mente, la necesidad de representarlas y transformarlas de una manera poética en lienzos o papel donde el color, la línea, las sombras, las diferentes técnicas como la pintura al temple, el grabado y la plumilla, me dan la posibilidad de crear mi propio lenguaje.
También la fotografía juega un papel importante ya que con ella logro capturar pequeños detalles y momentos únicos, que enriquecen mi proceso creativo al enfrentar mi realidad, por esto enfoco la obra en la representación de la naturaleza y los seres que la habitan, arquitectos de su entorno, perpetuando su existencia; en ese momento me enfrento al tiempo y al espacio auténtico, entre el realismo y la imaginación de mundos cambiantes y miradas diversas”.
Adriana Soler
“Mi experiencia como artista nace de la necesidad de transmitir emociones y sentimientos que el ser humano va guardando a través de la vida, el recorrer espacios reales o imaginarios se vuelve parte importante de mi obra, puertas que se abren, espacios que se prolongan, arquitecturas que nos invitan a pasear por el laberinto del ser, insondables emociones y recuerdos de la niñez que se agolpan en mi memoria, aquellos espacios donde viví mi infancia y juventud, puertas que se abren, muros tejidos en arcilla e imágenes borrosas de mis ancestros que edificaron un mundo de realidades y se transforman en poesía, el trasegar por diferentes caminos en el día a día me permiten desarrollar mi obra y transmitir ese conocimiento a través de la línea, el color y la forma”.
Le puede interesar: Adéntrese en el desafío y el drama de tres médicos en la nueva serie The Town Doctor [FOTOS]
La Galería Salón de Arte y Cultura Jeymarte, trabaja de la mano con la Fundación Jeymar a beneficio del adulto mayor. Es un centro de interés dentro de la región de la Sabana de Bogotá, por medio del intercambio artístico y cultural que se genera en la galería, se proyecta potenciar artistas que cumplan con la línea curatorial de la galería, hagan parte de nuestra comunidad y lleguen a culminar ventas de sus obras de arte exhibidas en nuestra instalación y así también recaudar recursos económicos para la Fundación Jeymar.
La Fundación Jeymar, es una entidad sin ánimo de lucro de orden social, creada hace más de 35 años para atender, en la modalidad de centro-día, a los adultos mayores en condición de vulnerabilidad social y económica del entorno de nuestras sedes del barrio Lijacá en Bogotá y del municipio de Subachoque, a través de sus programas, entre ellos la Galería Jeymarte en la cual se hacen exposiciones de artistas, se venden y se subastan sus obras y a través del programa de Amigos de Jeymarte.
Lea también: Aclamada en su primera temporada, El Exorcista regresa al Teatro Libre para que usted no se la pierda [FOTOS+VIDEO]