La fisioterapeuta antioqueña Vanny Pulgarín se ha convertido en una de las figuras más impactantes e innovadoras en el mundo de la rehabilitación física en Colombia con su atrevida propuesta de transformar vidas a través de un enfoque que se concentra no sólo en la salud corporal del paciente, sino también en su bienestar emocional; así ella ha logrado ser una de las pioneras en abordar desde la fisioterapia tratamientos para personas con trastornos mentales como ansiedad y depresión.
¿En que se parecen un paciente colombiano de 95 años de edad, con reemplazo de cadera, que después de un tratamiento intensivo vuelve a caminar con estabilidad y sin dolor; una luchadora norteamericana de la UFC que se recuperó de sus lesiones y ya puede regresar a la competencia; el ganador del título como “el hombre más fuerte del mundo” quien se rehabilita exitosamente de su desgaste articular o una mujer de 82 años que llegó a consulta en silla de ruedas con artrosis y pocos meses después ya camina y recupera su independencia natural?.
Todos ellos son pacientes nacionales e internacionales de Vanny Pulgarín, una mujer que se ha convertido en referente de la rehabilitación física en Colombia, con su convicción absoluta de que la fisioterapia debe transformar vidas a través de un enfoque integral y preventivo, donde el enfermo deja de ser una historia clínica y se convierte en persona única e irrepetible con necesidades, miedos, dolencias y patologías específicas.
Los sorprendentes resultados de sus terapias han logrado que cada vez lleguen más pacientes de Colombia y fuera del país a su consulta: amas de casa, jugadores de futbol americano, reinas de belleza, ejecutivos, bailarines, extras de Hollywood, niños y adultos de la tercera edad; incluso un campeón paraolímpico y hasta luchadores de la UFC.
La clave de su éxito, según explica Vanny Pulgarín, radica en la investigación permanente, acompañamiento personalizado, aplicación de herramientas tecnológicas de última generación y la certeza de que para sanar cada parte lesionada, se debe trabajar el cuerpo como unidad total, sin separar las emociones e interactuando con la familia del paciente para llevarlo no sólo a la recuperación física, sino también a un estilo de vida saludable que ayude a prevenir accidentes y enfermedades futuras.
Algunos de las terapias más exitosas de Vanny han sido con pacientes de la tercera edad, con los cuales ella genera un proceso de fortalecimiento para recuperar su equilibrio y coordinación. A través de la fisioterapia, ella quiere devolverles calidad de vida y la funcionalidad de los actos cotidianos: dormir y despertar sin dolor, sentarse, pararse, salir a la calle, subirse a un carro, caminar por un tiempo prolongado… demostrando paso a paso que envejecer no significa dejar de vivir ni perder dignidad o autonomía.
También desde la fisioterapia, ella atiende pacientes con trastornos de salud mental: aquí se busca que estas personas incorporen la activación corporal como estilo de vida permanente, pues múltiples investigaciones aseguran que la actividad física es una herramienta clave para combatir la enfermedad mental, gracias a la liberación de serotoninas y endorfinas que producen efectos beneficiosos en patologías como la depresión y la ansiedad.
Además el paciente, a través de este tratamiento terapéutico de acompañamiento personalizado, debe interactuar, compartir y salir de su aislamiento, alcanzando beneficios adicionales de motivación, estímulo y mejora de la autoestima.
Le puede interesar: Evolucione su hogar a la era de la tecnología del descanso y disfrute la diferencia
Con jornadas laborales que empiezan a las 4 de la mañana, doce horas al día, seis días a la semana, la fisioterapeuta antioqueña, siente que tiene un deber esencial con sus pacientes: con el dolor y la recuperación de cada uno de ellos; por eso quiere trabajar e innovar cada vez más, con su convicción básica de que el movimiento es vida y que todo lo que se relacione con el movimiento también tiene que ver con la fisioterapia como un camino para recuperar el equilibrio, la salud y la dignidad del ser humano.
Lea también: Tratar a tiempo la psoriasis ayuda a mejorar la calidad de vida de los pacientes