La violencia contra las mujeres es una de las violaciones a los derechos humanos más generalizada en todo el mundo: afecta aproximadamente a 1 de cada 3 mujeres aproximadamente. Para Colombia, la cifra es alarmante: en el primer semestre del 2023, de acuerdo con cifras de la Fiscalía General de la Nación, han sido asesinadas por el hecho de ser mujeres 301 personas. Es un imperativo que estas cifras en aumento cesen y que los Estados inviertan para prevenir la violencia contras las mujeres y las niñas como una de las maneras más inteligentes para hacer posible un mundo mejor para todas y todos.
Es por eso que bajo el lema ‘Invertir para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas’ , la campaña Únete del Secretario General de la ONU, movilizará una conversación, en conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y durante los 16 días de activismo para promover esfuerzos entre el Estado y la sociedad en su conjunto ante este flagelo. El evento se llevará a cabo este jueves 23 de noviembre, desde la sala de redacción del periódico El Espectador.
Y es que invertir para prevenir es lo más estratégico e inteligente cuando de erradicar las violencias contra las mujeres se trata, pues significa un gran ahorro de fondos públicos y privados en costos de cuidados y atención a víctimas, respuesta policial y legal y pérdida de productividad.
Esto en momentos en los que, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, la violencia contra ellas a nivel global significa un costo que asciende a 1.5 billones de dólares y cuando solo el 0,2 de la ayuda al desarrollo se destina para la prevención de la violencia de género y los Estados destinan menos del 0,1%, a diferencia de lo que se gasta, por ejemplo, en armamento. Es por esto que el dinero destinado a salud, educación, cuidado del medio ambiente o a combatir la violencia contra las mujeres es una inversión para vivir en un mundo que ponga en el centro los derechos humanos de la mitad de la población que significan las mujeres y las niñas.
A este panorama se suma que las organizaciones por los derechos humanos de las mujeres, que son quienes avanzan en el día a día la implementación de acciones preventivas para las diversas formas de violencia contra mujeres y niñas, solo reciben el 1% de la asistencia pública destinada a los temas de género. Y es ahí en dichas organizaciones en donde justamente residen las soluciones innovadoras para erradicar la pandemia de la violencia contra mujeres y niñas: poseen los conocimientos, las herramientas y la determinación necesarios para transformar las sociedades y hacerlas más seguras, inclusivas y justas.
Que los Estados tengan presupuestos que garanticen los derechos de las mujeres y las niñas es una prioridad inaplazable, así como también que el abordaje de propuestas de prevención adopten una perspectiva interseccional que permitan la comprensión de las distintas realidades que se superponen entre las mujeres e influyen en sus experiencias de violencias.
Recientes investigaciones indican que el 78 % de los países ha asumido compromisos presupuestarios para implementar leyes que atiendan la violencia contra las mujeres. Y al menos 162 países han aprobado leyes sobre violencia doméstica y 147 tienen leyes que atienden el acoso sexual en el lugar de trabajo. No obstante, la existencia de leyes no garantiza que se cumplan las normas y recomendaciones internacionales.
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Ahora y siempre invertir en el empoderamiento económico de las mujeres, en la promoción y aumento de su liderazgo y participación política, en su educación, salud, entre otros, hará que la vida de la mitad de la humanidad que significan ellas alcancen todo su potencial para avanzar hacia un mundo en igualdad.
Todas las personas interesadas en participar de esta conversación lo podrán hacer desde las 9:00 a.m. a través de las redes sociales de Facebook, Twitter e Instagram de @ONUMujeresCol y de @ImpactoMujerCol
