La Fiscalía General de la Nación impactó de manera contundente las finanzas criminales de la compañía Jaime Toño Obando del ELN, al localizar y destruir un laboratorio destinado para el procesamiento de clorhidrato de cocaína.
La labor investigativa desplegada por un fiscal de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico llevó a servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) a zona rural del municipio de Santacruz de Guachaves (Nariño) donde estaba oculto el laboratorio.
El lugar estaba cubierto por árboles de más de 50 metros de altura y tenía dos estructuras de madera, tejas metálicas y un recubrimiento de plástico negro. El primer espacio contaba con un albergue para 25 personas y en el segundo había 18 cuartos para el procesamiento de la hoja de coca.
Además, fueron hallados 3.820 kilos de clorhidrato de cocaína que estaban en canecas plásticas y planchas de secado; 5.062 galones de insumos químicos líquidos y 3.900 kilos de materiales sólidos.
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El operativo fue realizado por investigadores del CTI y el Ejército Nacional, quienes fueron hostigados con disparos de fusil cuando se disponían a destruir de manera controlada el laboratorio.
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