“Es eso, un aliento de vida, una chispa, unas ganas de vivir, de saltar, de reírme, de gozarme absolutamente todo. Me siento libre, siento mi cuerpo tal cual como es”… “ En este momento ya he bajado 8 kilos solamente con la explantación , me siento nueva, ya puedo dormir, ya no me estoy ahogando, se fue la fatiga…”. Dos testimonios de mujeres explantadas que bien podrían ser comunes a muchas otras en condiciones similares.
Uno más, el de la actriz colombiana Marcela Mar: “Me puse mis primeras prótesis a los diecinueve años en contra de las opiniones de mi madre y de mi abuela. Como era independiente económicamente, pues me las puse sin tener en cuenta lo que ellas me decían. Al poco tiempo una me hizo un rechazo, luego pasé por el quirófano dos veces más. Unos cuantos años después se perforó una, así que de nuevo tuve que cambiarlas y bueno, así sucesivamente. Fue traumático, pero yo seguía insistiendo.
Hace aproximadamente doce años mi hijo sufrió un grave accidente automovilístico y a mí me diagnosticaron una enfermedad autoinmune que se llama Tiroiditis de Hashimoto. Según estudios uno puede desarrollar esta enfermedad autoinmune después de un gran salto emocional como este. Yo nunca sabré si mi condición la desarrollé por ese impacto emocional o por las prótesis. Lo cierto es que mis síntomas sí fueron aumentando con el tiempo y por mi salud decidí explantarme. Me siento mucho mejor, puedo respirar nuevamente, hoy sé que mi bienestar es lo más importante. Me siento más libre, por fin me siento suficiente y me quiero y me acepto como soy.”.
No se trata de una moda o una tendencia sino de una realidad y de un tema de salud con el que muchas mujeres en Colombia y en el mundo, tienen que ver.
“Insomnio, depresión, ansiedad, fatiga crónica, piel seca, caída del pelo, migraña, vértigo, pitos en los oídos, depresión, alteraciones visuales, ojos y boca seca, dificultad para tragar, alteraciones cognitivas, mareos, desconcentración, uñas frágiles, alergias en cara o en boca, dolores torácico y lumbares , también articulares, infecciones urinarias a repetición… todos estos síntomas he visto en mis pacientes de manera frecuente. Una sintomatología tan variada que la gente la normaliza. Las pacientes van a diferentes especialistas, no encuentran nada pero siguen sintiéndose enfermas. Deciden quitarse las prótesis mamarias y su calidad de vida empieza a mejorar”, comenta Alan González, médico especialista en cirugía plástica estética y reconstructiva quien se ha dado a la tarea de estudiar a fondo el tema de la asociación de estos síntomas con los implantes mamarios.
Diversas son las causas que pueden motivar una explantación, pero las tres causas más frecuentes, de acuerdo con el doctor González son “uno: mujeres que no quieren tener más las prótesis con ellas, dos, mujeres que tienen sospecha -por su sintomatología- de síndrome de ASIA y tres, cuando el resultado estético de sus senos, a pesar de tener los implantes, no es satisfactorio y quieren tener la reconstrucción con su propio tejido”.
La explantación es un procedimiento reconstructivo y estético donde se quita el implante de manera definitiva, se retira la cápsula de manera total de los tejidos “y con el propio tejido de la paciente se hace la reconstrucción estética de la mama preservando una forma muy natural, quedando una muy pequeña cicatriz en forma de L”, indica el experto.
En algunas mujeres, los implantes mamarios de silicona pueden estar generando una respuesta autoinmune autoinflamatoria y pareciera que esto produce gran cantidad de síntomas que han sido descritos – desde hace más de 10 años en Europa – como Síndrome de ASIA.
En 2011, Dr. Y. Shoenfeld y Dr. Agmon-Levin, acuñaron dicho término –ASIA: Síndrome Autoinmune Inducido por Adyuvantes– para referirse al conjunto de efectos que se pueden desencadenar por la administración de sustancias utilizadas con fines estéticos, las cuales, al actuar como adyuvantes, pueden tener una acción estimuladora sobre el sistema inmune. “Todavía están en estudio la relación de la silicona y otros materiales y elementos con estos síntomas que hemos venido mencionando. Después de consultar con distintos especialistas sin encontrar una causa o diagnóstico para ellos, ante el descarte de posibles alteraciones sistémicas con múltiples estudios y análisis de laboratorio, muchas pacientes se han sentido mejor al retirarles los implantes mamarios”, explica el cirujano plástico.
Es así como la explantación de prótesis mamarias se está convirtiendo en una opción de tratamiento para el Síndrome de ASIA.
“La salud no solo física sino mental y emocional de mis pacientes, su bienestar desde el punto de vista de la integración adecuada entre el eje mente e imagen es mi prioridad. Me preocupa que no se tengan a la fecha las causales de por qué se puedan enfermar pacientes por tener un implante. Ahora que he operado cientos de ellas con síntomas inexplicables ante las diferentes especialidades clínicas y desde hace tiempo estaban enfermas, me ha sorprendido que la cirugía de explantación les haya mejorado parte o la totalidad de su sintomatología con el paso del tiempo posoperatorio. He tomado la decisión de priorizar y profundizar un estudio del posible origen y sus causas. Nuestro instituto CareMe 360º está a la vanguardia en la observación y análisis, en un departamento creado única y exclusivamente para este tipo de pacientes con sospecha de Síndrome de ASIA. De esta forma los explantes serán primordiales para nosotros y así mismo la técnica de reconstrucción mamaria inmediata creada por nosotros: Bralan ® ( Breast Reconstruction Anatomical Lift Augmentation). La forma de retirar las prótesis mamarias debe ser tan profesional como cuando fueron implantadas”, afirma Alan González, quien aclara de manera enfática que no todas las personas con implantes pueden sufrir de este Síndrome, lo cual hace que sea fundamental evaluar de manera conjunta el tema.
Tras el procedimiento de explantación con reconstrucción inmediata, además de los beneficios en la reducción e incluso en la eliminación de la sintomatología asociada a las prótesis mamarias, también es posible hablar de “senos bellos y naturales, de no tener que pensar en cambiarlas cada 10 años y de cicatrices cortas y poco visibles”.
Respuesta a sus preguntas
- ¿Cuando se tiene poco volumen mamario después de la explantación queda muy deforme el seno? “Con la técnica quirúrgica que nosotros hacemos, lo que logramos es que siendo poco tejido mamario podamos rotarlo y colocarlo en la zona donde está el surco intermamario y aumente así la proyección de la parte superior lo cual nos permite tener un resultado anatómico y compensado en la forma y que el volumen, a pesar de ser pequeño, tenga una conformación adecuada”.
- ¿Después de la explantación se puede amamantar? “Normalmente sí se debería poder amamantar ya que la técnica quirúrgica permite preservar muchos de los conductos por medio de los que se transporta la leche hasta el pezón. En muchas de las pacientes que se practican una explantación con su reconstrucción inmediata, hay preservación de la glándula, de los conductos galactóforos y así mismo seguramente preservación de la lactancia”.
- ¿Si tengo muchos años con las prótesis y no tengo síntomas, qué debo hacer? “La recomendación es visitar al especialista y definir pronóstico futuro para tomar decisiones a conciencia”.
- ¿Todas las cirugías mamarias requieren la utilización de implantes? “La realidad es que no. No siempre es necesario utilizarlos. Operarse los senos no es sinónimo de tener que usar implantes. Considero desde mi práctica, que realizar una cirugía de implantes debe ser solamente en casos concretos y con una indicación precisa porque muchas veces el mismo tejido mamario de la paciente permite lograr un resultado estético adecuado sin necesidad de implantes. También hay otra alternativa que es la utilización de grasa en algunas pacientes. Por eso es tan importante preguntar al especialista: pregunten todos los temas asociados a una cirugía y sobre todo qué riesgos y complicaciones pueden presentarse con el paso de los años”.
Agrega el especialista que, con una valoración, asociada al análisis de las expectativas de cada paciente, en conjunto con las posibilidades quirúrgicas, podría pensarse en algunas opciones que no requieren prótesis: la reacomodación del tejido mamario y eliminación de la piel flácida para, a partir de allí, levantar el seno (pexia mamaria) o la eliminación de tejido mamario y posterior elevación anatómica (reducción mamaria), o transferencia de grasa a la zona mamaria para aumentar el volumen con el propio tejido de la paciente que se obtiene después de una lipoescultura. “Se busca mejorar la proyección y forma, con la menor cicatriz posible utilizando la Técnica Bralan ®. Generalmente es un procedimiento poco doloroso, su tiempo de reposo es de 10 a 15 días, dependiendo del proceso desinflamatorio de cada paciente”.
Alan González continúa observando, analizando y evaluando qué está pasando con esas mujeres que están enfermas y tienen implantes y se les quitan y desaparecen. “A finales de agosto de 2022 dejé de poner implantes. Tenía 18.22 mujeres implantadas, empezamos a buscarlas y a ver cómo iba su evolución. Decidí parar con la implantación y concentrarme, junto con mi equipo, en investigar. Me dedico a la cirugía plástica para generar bienestar en las personas, para hacerlas más felices a partir de integración de mente e imagen: que lo que piensan y ven esté correlacionado con lo que desean y desde esa perspectiva, tengan mayor tranquilidad”, puntualiza el experto.
Para tener en cuenta
- No hay implantes para toda la vida, su uso tiene tiempo limitado de 10 años.
- Los implantes pueden generar efectos indeseados como deformidades mamarias secundarias, retracción e hiperproyección.
- Estas son algunas causas por las que las mujeres no quiere tener más sus prótesis mamarias: por cumplir bastante tiempo con ellas, por inconformidad estética, por sospecha de enfermedades asociadas a los implantes, porque están cansadas y no quieren tenerlas más, porque no las sienten suyas y les molestan, porque al subir de peso ha aumentado mucho más su volumen mamario, porque el momento que están viviendo es distinto al de hace unos años cuando decidieron implantarse, porque sienten que su pecho es demasiado grande, por dolor mamario o dolor torácico.
- En la explantación es importante quitar la totalidad de la cápsula que rodea al implante de manera tal que no quede residuo de tejidos pegado a las costillas, a la glándula, lo fundamental es que se quite la cápsula completa. Que queden las fibras musculares libres del tejido, es esencial. La capsulectomía debe ser completa.
- En cuanto a dolor se refiere, un alto porcentaje de mujeres explantadas coincide en afirmar que duele más “ponérselas que quitárselas”.
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- Con la Técnica Bralan ® se logra compensación, medialización y proyección en la zona del escote.
- Hasta hace poco tiempo, muchas mujeres pensaban que el volumen del seno era lo más importante y por eso buscaban los implantes mamarios pero tras la explantación y reconstrucción inmediata, con la nueva forma que tienen, aún siendo más pequeña, se sienten más mejor compensadas, se sienten felices y sus parejas también.
- Hay que tener cuidado con la normalización de la sintomatología. Consultar es clave.
- La forma del seno, la turgencia, la dureza, la posición del seno va cambiando con el tiempo.
- Cualquier paciente puede hacerse una cirugía mamaria sin necesidad de implantes. “Operarse los senos no es sinónimo de tener que ponerse implantes”.
- A la fecha, el Dr Alan González ha realizado cirugía de explantación a 600 mujeres.
- “Estamos analizando cómo es el comportamiento de los síntomas teniendo y sin tener el implante. Hacia junio o julio de este año tendremos una serie de informes con respecto a este estudio. Estamos haciendo análisis y estamos haciendo cruce de variables. Es un tema de tiempo y de observación”, finalizó Alan González.
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