El Gobierno del Cambio avanza en la meta de impulsar la vivienda rural y, por eso, en San Juan de Urabá, vereda Bocas del Río, la ministra de Vivienda, Ciudad y Territorio, Catalina Velasco, lideró el acto en el cual se puso la primera piedra de un proyecto de 100 casas nuevas, a las que se suman otras 100 en Necoclí.
De esta forma, el Gobierno del presidente Gustavo Petro arranca con el programa de vivienda rural, además, con la empresa VIVA de Antioquia como aliada. La ministra, quien estuvo en un diálogo social con familias y autoridades de Bocas del Río, destacó la política pública de vivienda social contra la desigualdad y la exclusión de habitantes del campo, y agregó que se está trabajando en los territorios y para los territorios, en pro de las comunidades menos favorecidas.
Vale recordar que cada casa tendrá un costo de $70 millones y estará equipada con un espacio múltiple, dos habitaciones, un cuarto de herramientas, baño, terraza y zona de lavandería. La inversión total asciende a $14.000 millones, de los cuales el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio aporta más de $11.200 millones.
Así, el Gobierno del Cambio avanza en los primeros 100 días de gestión en el compromiso proyectado por el presidente Gustavo Petro de construir la Colombia de lo posible y una política contra la desigualdad y la exclusión de habitantes rurales y de la ciudad informal.
También hay mejoramientos
La ministra también firmó un nuevo convenio de mejoramientos de vivienda con el alcalde de Itagüí, José Fernando Escobar, y el gerente de la empresa VIVA, Luis Roberto Durán, cuya ejecución comenzará en 2023, con una inversión de $3.600 millones que beneficiará a 250 familias.
“Nos enorgullece seguir aportando para que más colombianas y colombianos mejoren su calidad de vida con este programa, que al día de hoy ha entregado 2.175 adecuaciones en Rionegro, La Estrella, Bello y, por supuesto, Itagüí”, afirmó la ministra, quien también visitó las obras realizadas en el barrio Terranova.
En ese territorio se han entregado 321 mejoramientos por un valor de $4.000 millones, que se enfocaron en la instalación de conexiones intradomiciliarias, estucos y pinturas en muros y fachadas, enchapes de pisos, acabados de baños y cocinas, techos cielorrasos y puertas en madera y metálicas.
En diálogo con los asistentes, la ministra señaló que no todas las comunidades son iguales. “Los gobiernos tenemos la obligación de pensar en las familias y no ofrecerles cualquier cosa, sino adaptarnos a sus necesidades. Por ejemplo, muchas son anfibias, viven en las orillas de los ríos, donde las casas se inundan; por eso, estamos explorando viviendas palafíticas y el uso de diversos materiales, así como soluciones habitacionales indígenas y campesinas”, explicó.
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Es así como el Gobierno impulsará una política de vivienda que hace énfasis en la reglamentación para proyectos de construcción con materiales del lugar donde se desarrollan, que tiene en cuenta los hábitos y las costumbres de los hogares, y las condiciones ambientales y paisajísticas de las zonas.
La agenda de la ministra en Antioquia había estado precedida, el 28 de octubre, por la entrega de la vivienda número 10.000 en el departamento, ubicada en la urbanización Ceibas del municipio La Pintada, acto en el cual también estuvo el gobernador Aníbal Gaviria.
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