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Protestas en Irán, tras la muerte de la joven Mahsa Amini, dejan al menos 17 muertos y 95 heridos

Los hechos sucedieron como reacción tras el fallecimiento de la joven, detenida en Teherán por la Policía. Los desórdenes fueron habituales en varias ciudades del país donde también, al menos 128 manifestantes fueron detenidos.

Al menos 17 personas perdieron la vida y 95 sufrieron heridas durante las protestas y los desórdenes en las ciudades de Irán tras el fallecimiento de la joven Mahsa Amini, detenida en Teherán por la policía de la moral.

El canal de televisión iraní Irib comunicó que durante las protestas murieron 17 personas, tanto manifestantes como agentes de seguridad.

Varios medios comunicaron que como resultado de los disturbios en las ciudades de Guilán (norte del país) y Kermansah (provincia de Kurdistán, patria chica de Amini) otras 95 personas sufrieron lesiones.

Según una declaración del jefe de la Policía de la provincia de Guilán, publicada en el periódico Enterkhab, al menos 128 manifestantes fueron detenidos en varias ciudades de esta provincia.

Durante los últimos dos días se convocaron permanentemente protestas y los desórdenes fueron habituales en varias ciudades grandes del país. Perdieron la vida dos miembros de las milicias populares Basich, y dos ciudadanos fueron asesinados con arma de fuego y arma blanca.

En redes sociales se insertaron vídeos del bárbaro apaleamiento de unos policías por los manifestantes. Los participantes de las protestas se dedican al saqueo y hacen daño a la infraestructura, en particular, destruyeron más de 60 ambulancias durante los últimos dos días.

Mahsa Amini, de 22 años, fue detenida el pasado 13 de septiembre, en Teherán, por la policía de la moral por tener mal colocado el velo, y enviada a uno de los centros pertenecientes a la policía y al servicio militar de reconocimiento, para darle una charla explicativa.

La muchacha sufrió allí un ataque de corazón, fue llevada con urgencia a un hospital, donde falleció el 16 de septiembre.

La gente acusa de la muerte de Mahsa a la policía de la moral. En diversas ciudades del país se organizaron protestas, y en redes sociales se publican vídeos, en los que se ve como jóvenes se cortan el pelo y queman el velo hiyab o el pañuelo rusari con que las mujeres iraníes deben cubrir su cabeza.

El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, encargó al ministro del Interior investigar minuciosamente las causas y los detalles de la muerte de Mahsa y expresó condolencias a sus familiares.

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El lunes pasado, el comandante del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica en Kurdistán visitó a los familiares de la joven, a los que también expresó sus condolencias y les aseguró que se efectuará una investigación precisa y no preconcebida de lo sucedido.

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Con información de Sputnik.

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