Hoy en día, una de cada tres mujeres en el mundo –es decir, más de mil millones– experimentará alguna patología asociada al piso pélvico a lo largo de su vida. Pero estas afecciones no son exclusivas de las mujeres. Si bien las estadísticas son más escasas en los hombres, se sabe que alrededor del 7% de los hombres del mundo –unos 241 millones– sufren de incontinencia urinaria, una de las patologías más comunes de este tipo.
“Una de las mayores dificultades con estas patologías es que a las personas les da vergüenza contar lo que padecen a diario y así buscar una solución médica integral”, explica la Doctora María Juliana Arcila, quien decidió montar Pelvic Center, un centro médico especializado en el tema con un enfoque novedoso: “La solución a un trastorno de piso pélvico no pasa solo por el tratamiento físico; debe integrar la mente y el corazón. Hay que fortalecer la confianza para superar el pudor; los músculos para retomar el control de nuestro cuerpo; y la mente para volver a vivir con tranquilidad”, afirma la doctora Arcila, quien es una de las urólogas mejor preparadas del país, con una subespecialidad en Urología Funcional de la Universidad de Nueva York y un magíster en Quality Improvement de Georgetown University.
Los tratamientos para resolver el problema que ofrece Pelvic Center incluyen una innovadora silla de terapia electromagnética, para quienes busquen una opción no invasiva pero efectiva para la incontinencia. Tratamiento de laser vaginal, para solucionar los problemas relacionados con la actividad sexual. Además de inyecciones y medicamentos especializados. Finalmente, hay condiciones específicas que exigen un tratamiento quirúrgico.
¿Qué es el piso pélvico?
El piso pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que forman una especie de hamaca que cierra la parte inferior de la cavidad abdominal. Sostiene los intestinos y la vejiga, y, en el caso de las mujeres, el útero. Por eso, cuando se debilita o sufre algún daño, surgen trastornos como la incontinencia urinaria, la fecal o problemas de índole sexual.
¿Por qué se generan estos trastornos?
Las principales causas son el embarazo y el parto en mujeres. Pero también pueden originarse por la obesidad, cirugías (como la de cáncer de próstata en los hombres), tratamientos con radiación o envejecimiento.
Principales síntomas
- Incontinencia urinaria.
- Necesidad urgente o frecuente de orinar (síndrome de vejiga hiperactiva)
- Dolor pélvico.
- Resequedad vaginal o dolor por la actividad sexual.
Cifras relacionadas con trastornos del piso pélvico
- Incontinencia Urinaria
- 46% es la prevalencia de la incontinencia urinaria de esfuerzo en mujeres.
- Menos del 40% de estas mujeres buscan ayuda.
- En mujeres mayores a 40 años es más frecuente esta condición.
FUENTE: Wu J. Stress Incontinence in Women. The New England Journal of Medicine. 384;25. June 24, 2021.
- Vejiga hiperactiva
La vejiga hiperactiva es una entidad del piso pélvico muy frecuente.
- Corresponde aproximadamente al 20% de la consulta urológica general.
- 1 de cada 6 adultos tienen este diagnóstico, siendo más frecuente en mujeres que en hombres.
- La prevalencia es de 16.5% a nivel mundial.
FUENTE: Stewart W, Van Rooyen J, Cundiff G, Abrams P, Herzog A, Corey R, et al. Prevalence and burden of overactive bladder in the United States. World J Urol. Springer-Verlag; 2003;20(6):327–36.)
3. En Colombia
- En Colombia se reportó que hasta un 37.8% de la población general tienen síntomas urinarios que pueden corresponder a cualquiera de las diversas patologías del piso pélvico.
FUENTE: Plata M, et al. Prevalence of lower urinary tract symptoms and overactive bladder in men and wowen over 18 years old: The Colombian overactive bladder and lower urinary tract symptoms (COBaLT) Study.
Historias que reflejan lo que significa para una mujer sufrir de incontinencia
Sandra, de 45 años, sentía pavor cada vez que se montaba a su carro. Ella vivía en Chía y le esperaban, en el mejor de los casos, 70 minutos hasta su lugar de trabajo en medio de trancones insoportables. Sin embargo, no era el tráfico lo que le generaba tanta angustia. Era su incontinencia, cada vez más grave. Al principio intentó resolverlo con control mental, pero fue inútil. Luego recurrió a pañales, que resolvían en parte el problema, pero no la sensación de incomodidad y pena consigo misma. Sin embargo, no quería consultar con nadie porque se sentía acomplejada, siendo una mujer joven.
María, de 50 años, vivía un drama aún peor. De un momento a otro, cuando sostenía relaciones íntimas con su esposo, comenzó a experimentar incontinencia y no podía controlar sus ganas, generando un momento muy incómodo para ambos. Para evitar que nadie supiera, prefirió guardar silencio y alejarse sexualmente de su marido.
Le puede interesar: Con tecnología, Doctoralia ha reducido en un 65% el ausentismo de pacientes en Colombia
Esos son solo dos casos de las decenas que recibe a diario María Juliana Arcila en su clínica Pelvic Center, especializada en trastornos del piso pélvico.
Lea también: Las mujeres padecen con más frecuencia una forma de COVID-19 prolongado: OMS