El Gobierno de Ecuador pidió la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con “observancia y asesoramiento” en la investigación del crimen de la abogada María Belén Bernal, sepultada este viernes en esta capital, a fin de garantizar el descubrimiento de la verdad.
“Ante estas circunstancias y a fin de garantizar el descubrimiento de la verdad, en el caso del fallecimiento de María Belén Bernal Otavalo y por la importancia de los mismos, invitamos a su Excelencia y por su intermedio a los Miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para que en aplicación del artículo 41, letra e) de la Convención Americana de Derechos Humanos y en garantía de los mismos, solicitamos formal y expresamente a la Comisión, para realice las acciones de observancia y asesoramiento necesarios en el caso”, dice el texto dirigido a la secretaria ejecutiva de la CIDH, Tania Reneaum.
El documento, firmado por Paola Flores, titular de la Secretaría Nacional de Derechos Humanos, señala que esta instancia gubernamental “ha contemplado realizar todas las acciones que sean necesarias en este caso considerado emblemático en el país”.
Además, reitera su “decidida colaboración” y su condena a “todo acto de violencia contra la mujer”, al tiempo que califica el femicidio como “el acto más extremo de violencia que existe”.
Bernal fue vista con vida por última vez tras su ingreso en la Escuela Superior de la Policía, a donde visitó a su esposo, el teniente Germán Cáceres, quien ahora permanece prófugo de la justicia.
Según los testimonios preliminares, hubo una discusión entre los esposos en la que se escucharon gritos, golpes y ruidos, sin que hubiera un reporte oficial del incidente por parte de las autoridades de la institución, y posteriormente fue denunciada la desaparición de la abogada.
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El pasado 21 de septiembre fue localizado el cuerpo de la abogada en un cerro en el norte de Quito, aledaño a dicha escuela policial, por lo que su esposo es ahora el principal sospechoso del homicidio y desaparición de la abogada.
El comandante general de la Policía Nacional, Fausto Salinas, precisó que la autopsia arrojó que la causa de la muerte fue por estrangulamiento y asfixia.
Por su parte, Elizabeth Otavalo, madre de Bernal, calificó el homicidio como “crimen de Estado” y pidió asesoramiento internacional para que se haga justicia.
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Con información de Sputnik.