Este es otro importante resultado de la Estrategia Esmeralda, en donde las autoridades adscritas a la Dirección de Antinarcóticos lograron la captura de un sujeto que prestaba sus servicios para cuidar y curar a los heridos y enfermos de las disidencias de las Farc.
Identificado como Carlos Alberto Rosero, “Caliche” como se le conocía, fue contactado por alias “Allende” para que se encargara del cuidado y la recuperación de sus hombres heridos en los enfrentamientos que sostienen con otros grupos armados, en su vehículo había adecuado un kit de primeros auxilios que contaba con balas de oxigeno y un desfibrilador para reanimar a los que se encontraban en mal estado, las informaciones dan cuenta que recogía personas en los municipios de Llorente, Cajapí y Bajo Jagua, después las trasladaba hasta unas bodegas adecuadas en el área urbana de Tumaco, allí contrataba los servicios de enfermeros y conseguía los medicamentos de acuerdo a la complejidad del herido.
Atendía hasta 30 personas cada mes, sus bodegas han crecido en la ciudad y se cree que estaría utilizando las viviendas de sus colaboradores para internar pacientes de tal manera que evitaba los reportes a las autoridades, cuando un enfermo fallecía este sujeto se encargaba de coordinar con otro grupo para que lo recogieran y desaparecieran el cuerpo en el mar, a este grupo se le conoce como “Los Aros”, por cada uno de los heridos que salvaba y retornaban a las filas de “Allende” este le pagaba un millón de pesos, cuando el lesionado o herido era un cabecilla o un importante jefe de las disidencias, viajaba a Pasto o Popayán para llevar los médicos hasta los campamentos.
Además de prestar los servicios médicos se encargaba de la logística, conseguía desde repuestos, licores de la mejor calidad, celulares y hasta mujeres que ingresaba a los campamentos en donde se esconde “Allende”.
Los investigadores venían siguiendo los pasos de “Caliche”, esta persona los acercaba cada vez más hasta la guarida en donde se esconde “Allende” cabecilla de las disidencias “Iván Ríos” en el sur del país, pero este seguimiento cambió de rumbo cuando sus jefes máximos le encargaron otra responsabilidad más importante.
Las autoridades lograron su captura después de hacer un cerco con ayuda tecnológica como el uso de drones para encontrarlo, esta se dio en la ciudad de Cali en donde estaría reclutando especialistas en salud a quienes ofrecía hasta 50 millones de pesos por cada viaje con el fin de que asistieran a los heridos que se vienen presentando en esa cruenta disputa entre las disidencias en Venezuela.
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