La discapacidad no es sinónimo de incapacidad y Grimorela Toledo, una Icononzuna de 63 años de edad, es un fiel ejemplo de ello, pues ha logrado con su actitud positiva y sus ganas de seguir adelante, hacerles frente a las adversidades que se ha encontrado en el camino de la vida.
Esta mujer, radicada por más de 50 años en la comunidad de la vereda Valparaíso de Icononzo, se desempeña como ama de casa, empoderada en sus quehaceres diarios y apoyo incondicional a la comunidad del sector. Gracias a su actitud es reconocida en su población ya que padece de una discapacidad que para ella no le impide realizar sus actividades diarias.
Hace aproximadamente 4 años, sufrió una enfermedad que la llevó a perder su pierna izquierda donde los médicos no tuvieron otra opción que amputarle la parte comprometida.
Ese incidente marcó para siempre a esta mujer, quien, pese a las dificultades, aceptó su discapacidad con la voluntad de volverla en su fuerza para seguir avanzando en la vida, contando para ello, con el apoyo de sus seres queridos.
Con el respaldo de familiares, decidieron sembrar y vender tubérculos y frutas, siendo el banano su producto estrella. La comercialización la realiza, en la mayor parte del tiempo, a las afueras de su casa, lugar donde obtiene sus ganancias.
Sin embargo, la falta de una silla de rueda afectaba su movilidad. Además, su edad y comorbilidad por su peso, no le permitían desplazarse en las condiciones en la que requería, pero esto cambió gracias al personal del departamento de Policía Tolima en cabeza del señor coronel Néstor Raúl Cepeda Cifuentes comandante de la unidad y todo su equipo de trabajo de la estación de Policía Icononzo, en especial el señor intendente Jefe Dehivys Ali Pachecho, comandante Estación, acompañado del gestor de prevención y educación ciudadana en dicha unidad policial.
Ambos uniformados, pusieron en marcha la actividad “Alegría de Vida” con la que buscaron regalarle una silla de ruedas a Grimorela. Tocando puertas a ciudadanos de buen corazón, donde la Institución encontró el apoyo de una ciudadana, que brindó su granito de arena y permitió hacer realidad el nuevo dispositivo de movilidad que tanto necesitaba esta persona de escasos recursos.
“Muchas gracias estoy muy agradecida con los agentes de la Policía, porque me colaboraron en las buenas y en las malas, aquí me encuentro sentada en la sillita que me trajeron, gracias”, expresó Grimorela Toledo.
Actualmente, Grimorela puede desplazarse con mayor comodidad para continuar con la venta de sus productos y sus actividades diarias, logrando así aportar en el mejoramiento de la calidad de vida de esta mujer.
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Con esta linda labor, la Policía Tolima continuará en la reconstrucción del tejido social, generando credibilidad y confianza en las comunidades de los municipios del Tolima, así como en el bienestar de quienes más lo necesitan, esto enfocado en el proceso de trasformación institucional.
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