Luego de más de 27 años de carrera militar, y de servicios prestados a los colombianos y al Ejército Nacional, el sargento mayor de comando Oscar Jaime González de la Brigada de Selva N.°22, en Guaviare, retorna a la vida civil junto a su familia.
La carrera militar para cualquier persona que decide estudiarla, puede empezar desde muy jóvenes, y según la dirección que se escoja dentro de ella, una persona puede convertirse en soldado profesional, suboficial u oficial del Ejército Nacional. La vida militar, ofrece una vida de experiencias como ninguna otra, con muchos sacrificios, esfuerzos, alegrías, pero también sin sabores.
Con nostalgia se despidió el sargento mayor de comando Oscar Jaime González de la Brigada de Selva N.°22, quien sería uno de los suboficiales más destacados en el departamento del Guaviare, un hombre nacido en la ciudad de Manizales, departamento de Caldas, con 46 años de edad, esposo y padre de dos hijos, el cual dedicó su vida desde 1996, a la fecha, al servicio militar y a los colombianos, en una época difícil, donde aún se vivía el recrudecimiento de la guerra en el país.
Su paso por la Escuela Militar de Suboficiales Sargento Inocencio Chincá, forjó su espíritu combatiente y el de un soldado aguerrido que se enamoró de una de las armas más impetuosas dentro de las capacidades del Ejército, conocida como la Infantería. Siempre se identificó con esta especialidad que por historia bicentenaria se atestigua como antecedente, las memorias de próceres soldados de infantería que fueron los primeros en el campo de batalla, luciendo su coraje y arrojo para vencer en el terreno a sus enemigos; proezas de valor que identifican la esencia de los soldados de la divisa roja.
A lo largo de su carrera militar, se formó en entrenamiento y gestión militar, así como en estudios de seguridad, defensa y liderazgo. Dentro de su preparación humanística se preocupó siempre por mantenerse actualizado en estudios de la administración de recursos humanos, lo que lo llevó a escuchar y ver de cara las dificultades por las que normalmente puede atravesar un soldado, y con su experiencia, atenderlos con calidez para entregar siempre una solución.
Desde que comenzó su carrera militar como cabo segundo, tras salir de la escuela, formó parte de los batallones de infantería N.°22 Batalla de Ayacucho, Batallón N.°12 brigadier general Alfonso Manosalva, Batallón N.°23 Vencedores, Batallón N.°47 Francisco de Paula Vélez, Batallón N.°7 general José Hilario López, y de batallones de contraguerrilla como se les llamaba en su época en el Batallón N.°52 soldado Juan Conde, Batallón de contraguerrilla N.°71 mayor general Deogracias Fonseca, entre otras unidades, que, ubicadas en el corazón del conflicto armado interno del país, le dieron la experticia de un soldado de combate y un hombre de liderazgo natural.
Su servicio a la nación durante toda su vida, le ha hecho merecedor de reconocimientos y condecoraciones entre las que se destaca la medalla militar campaña del sur, Orden Mérito Militar José María Córdoba, medalla Batalla de Ayacucho, Medalla militar Fe en La Causa, Orden Mérito Militar Antonio Nariño, Medalla Miguel Antonio Caro, jinetas de buena conducta hasta en su quinta categoría y más de 200 felicitaciones registradas en su historial militar.
Le puede interesar: Gobernadores y alcaldes deben salvaguardar la seguridad y convivencia en las elecciones: Procuraduría
Este suboficial, representa a cientos que como él pasan al retiro. Gratitud a nuestros veteranos que han forjado la historia de Colombia.
Lea también: Ejército reporta normalidad en Norte de Santander a 48 horas de la segunda vuelta presidencial