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Combatir la depresión y ansiedad en estudiantes, un reto de las instituciones y las familias

[VIDEO] Las adolescentes, luego de la pubertad, son quienes más tienden a pasar por episodios de depresión o ansiedad, según Gisela Briceño, psicóloga orientadora del Gimnasio Los Arrayanes.

La llegada de la pandemia afectó evidentemente la salud mental de muchas personas, incluida la de los niños y jóvenes, principalmente por la educación a distancia, ya que se han identificado problemas como la pérdida de conexión social, la disminución del acceso a los servicios de salud mental, la falta de identificación de problemáticas, denuncias y apoyo para los jóvenes que sufren abuso o maltrato en el hogar, mayores consecuencias psicosociales de la falta o exceso de alimentación, las rutinas interrumpidas y el estrés relacionado con el aprendizaje en línea y falta de conectividad. Esto ha generado un aumento en los casos de depresión y ansiedad en esta población.

Como lo expresa Gisella Briceño, psicóloga orientadora de la sección de preescolar del Gimnasio Los Arrayanes, “la depresión y la ansiedad han aumentado durante la pandemia en la población más joven, esto provocado por el confinamiento a raíz de la pandemia; pasar tanto tiempo con nuestros familiares hizo que muchos no supieran cómo manejar las emociones y menos cómo gestionarlas positivamente, lo que llevó a muchos chicos, sobre todo luego de la pubertad, a que entraran en estos procesos tan complejos”.

Es por esto que desde el área de orientación de instituciones educativas como Los Arrayanes, el proceso de observación es muy importante. El hecho de que cada uno de los orientadores esté en una sección especial y pueda tener un grupo para poder ser observando, se puede empezar a identificar muchos de sus comportamientos y sus características, de cómo reaccionan ante las diferentes situaciones que se les van presentando.

De la misma forma, el papel de los padres y docentes es primordial, ya que apoyan con este proceso de observación debido a que pasan más tiempo con los estudiantes, lo que permite ver en qué se está fallando, además de identificar algún signo o sintomatología que avise a tiempo sobre una depresión o ansiedad.

“Desde el área de orientación, realizamos durante el año varios talleres con los estudiantes para que puedan entender qué es la depresión, la ansiedad, el bullying y otros temas que les vamos tocando para que los empiecen a identificar y saber si ellos mismos están teniendo algún tipo de característica o comportamiento así, les brindamos el apoyo, el espacio para que hablen y ver si lo podemos gestionar nosotras mismas o si tenemos que entrar en un proceso de hablar con la familia y hacer algún tipo de remisión externa para que un profesional ajeno al colegio y tener  algún tipo de intervención” añadió la orientadora de Arrayanes.

Lo más importante es que se brinde el servicio a los estudiantes para comunicarse y tener espacios abiertos y empáticos que muchos no tienen en sus hogares. Según Briceño, “para identificar los casos, no hay un método como tal predeterminado, nosotros dentro de la institución trabajamos como orientadores  para que la parte escolar no se vea afectada por el proceso interno que están viviendo los estudiantes afectados. Cuando vemos un caso que necesite atención externa urgente, por la guía del Ministerio de Educación Nacional, remitimos el estudiante a la institución médica externa adecuada”.

¿Qué provoca la depresión en los estudiantes?

El tema de la pandemia fue un disparador importante, encontrarse solos, no compartir tanto tiempo con sus compañeros, tener que escuchar y vivir situaciones familiares difíciles de manera permanente, el consumo de alcohol o drogas, el estrés excesivo, la autoexigencia, la separación de los padres, la muerte de un familiar cercano, mascota o el mismo estrés que genera la presión de los padres o carga estudiantil puede generar signos de depresión.

 Cada quien maneja este tipo de situaciones de una forma diferente, pero si no se sabe tratar a tiempo, las consecuencias pueden empeorar.

Características de la depresión en niños y jóvenes

  1. Actitudes, los estudiantes que son muy brillantes, emprendedores y de repente tienen un bajón, demuestran que sus actitudes y comportamientos empiezan a transformarse.
  2. Los cambios emocionales, van más dirigidos a esa parte de tristeza evidente y permanente, irritabilidad, malestar. Viven en un constante mal genio, todo les molesta, de todo se quejan, nada les satisface.
  3. El cansancio, tiene que ver con la falta de sueño, la falta de alimentación o la alimentación exagerada.
  4. La agitación motora, esta es excesiva y no logran controlarla, lo que evidencia problemas en casa y es la forma de extrapolar esa sensación.
  5. El aislamiento, salirse de los espacios comunes de relaciones sociales, mal rendimiento académico y demás.
  6. La baja atención, que provoca autolesión o el cutting. “En preescolar no tenemos este tipo de situaciones tan marcadas, pero en cursos más avanzados donde se encuentran adolescentes, sí la depresión es igual en niños y en niñas, antes de la pubertad, pero luego de esta, nos hemos dado cuenta que se dispara más en las chicas, ellas tienen más tendencia a entrar en estas fases  de depresión” afirma Briceño.

¿Cómo tratarla?

Una de las principales herramientas para abordar esto, es el tema de la comunicación ya que parte de la depresión y la ansiedad es que les hace ser introvertidos y a callar todo lo que están sintiendo. Abrir el espacio para comunicarse es clave.

Además, cambiar los hábitos de salud, revisar lo que se está consumiendo y saber si se está cayendo en excesos y evaluar lo que se está comiendo. Manejar el estrés, la respiración, y el hecho de aceptar las situaciones que no se pueden cambiar, mejorando las relaciones interpersonales para no caer en la soledad.

“La Red PaPaz es un espacio que nos ayuda a comprender estos temas que aquejan a los niños y jóvenes, convirtiéndose en un trabajo de coayuda entre el sistema educativo y  el hogar, para que nos llenemos de herramientas y así evitar tantas situaciones difíciles y cómo manejarlas” concluyó Briceño, orientadora del Gimnasio Los Arrayanes.

Es importante recordar que debemos estar todo el tiempo abiertos a la comunicación, para poder guiar y acompañar a los niños y jóvenes que estén pasando por procesos de depresión o ansiedad.

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