Las autoridades desarticularon una red criminal encabezada por un militar retirado del Ejército, la cual se encargada de sobornar funcionarios públicos para permitir el tráfico de cocaína desde la Costa Pacífica hacia Centroamérica.
El exuniformado fue identificado como Francisco Estupiñán Portocarrero, quien salió de la institución tras ser investigado y condenado por un homicidio en persona protegida y que luego se postuló a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), y mientras se definía su situación se dedicó a ser enlace de la disidencia del Frente 30 para que sus cargamentos de cocaína tuvieran transito libre hacia las costas de Nariño, para seguir su curso hacia Centro y Norteamérica.
Luego del proceso investigativo, personal de la Fiscalía General de la Nación, la Armada Nacional y el Gaula Militar lograron la identificación y captura de los integrantes del grupo delincuencial luego de operativos en Cali (Valle del Cauca), Cocorná (Antioquia) y Tumaco (Nariño). En los procedimientos se incautaron teléfonos celulares, un computador, memorias USB, simcard, documentos y otros elementos de importancia para la investigación.
Otros capturados fueron identificados como Frederick Quintero Quiñonez y Robert Estupiñán Montaño, alias ‘Sobrino’, los supuestos responsables de actividades de logística y seguridad, y el movimiento del dinero. Adicionalmente, fue notificado Robinson Estupiñán Perea, alias ‘Rocky’, un hombre privado de la libertad por otro proceso.
Estas personas estarían involucradas en, por lo menos, tres eventos en los que salieron lanchas rápidas con narcóticos. En uno de los casos, el pasado 30 de julio, la embarcación fue interceptada y se incautaron 386 kilogramos de clorhidrato cocaína.
Diferentes acciones investigativas y controles técnicos a las comunicaciones permitieron establecer que Estupiñán Portocarrero habría contactado a personal de la Fuerza Pública para que le devolvieran el alijo antes de su destrucción. El hombre ofrecía cerca de 250 millones de pesos por un ‘cambiazo’, que consistía en recuperar el estupefaciente y reemplazarlo en las bodegas por harina y 20 kilogramos de cocaína que servirían de fachada.
El 12 de agosto del año en curso, dos hombres que ejecutarían la maniobra de cambio fueron capturados en flagrancia, en Tumaco (Nariño). En el procedimiento les encontraron los bultos con harina y parte del narcótico que entregarían, los cuales transportaban en un taxi.
Judicialización
Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales imputó a los tres principales articuladores de esta red criminal los delitos de: concierto para delinquir agravado; tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado; enriquecimiento ilícito de particulares, y cohecho propio.
Los cargos fueron aceptados por Frederick Quintero Quiñonez. Los demás rechazaron los señalamientos en su contra y recibieron medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.
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En el curso de la indagación, la Fiscalía estableció que el sargento en retiro Francisco Estupiñán Portocarrero fue condenado por el Tribunal Superior de Medellín (Antioquia) por los delitos de homicidio en persona protegida y desplazamiento forzado. Los efectos de la decisión fueron suspendidos porque el sentenciado se presentó a la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), y está pendiente de que le definan la situación jurídica.
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