Un niño de Barranquilla se salvó de milagro de morir ahogado luego de ser arrastrado por la corriente de un arroyo en el barrio Ciudadela 20 de Julio gracias a la heroica intervención de un policía que alcanzó a retenerlo para evitar que se lo siguiera llevando la corriente.
El hecho ocurrió en la tarde de este jueves cuando los vecinos del sector alertaron a los integrantes de la Estación Policía Ciudadela de la Policía Metropolitana de Barranquilla sobre la emergencia.
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De inmediato fueron en auxilio del niño que había sido arrastrado por un arroyo. El agua lo llevó hasta un box coulvert, lugar en el que sin pensarlo el patrullero José Jiménez, adscrito a la Fuerza de Control Territorial (FUCOT), decidió lanzarse a la fuerte corriente y con la ayuda de otro uniformado y de la comunidad, logró evitar que el agua siguiera arrastrando al menor, el cual resultó ileso.
La Policía Metropolitana de Barranquilla hace un llamado a la comunidad para que esté al pendiente del cuidado de los niños en todo momento.