El éxodo de venezolanos continúa y su prolongación, así como la situación que afronta el mundo por la pandemia de COVID-19, le restan visibilidad, por lo que corre el riesgo de quedar en el olvido, indicaron este martes la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
“El éxodo de Venezuela parece no tener fin, así que existe la posibilidad de que se convierta en una crisis olvidada”, señaló Eduardo Stein, representante especial de Acnur-OIM para las Personas Venezolanas Refugiadas y Migrantes a través de una comunicación enviada a la prensa.
Ambas organizaciones llaman a la comunidad internacional a renovar su apoyo para cubrir las necesidades tanto de los refugiados y migrantes de Venezuela como de los países que les han dado acogida, en el marco de la Conferencia Internacional de Donantes prevista para este jueves.
“La pandemia de COVID-19 continúa devastando la región, lo cual amenaza el futuro de millones de personas refugiadas y migrantes, y de sus comunidades de acogida. El compromiso y la solidaridad se necesitan más que nunca para garantizar que sigan recibiendo asistencia”, indicó Stein.
La extensión de la pandemia, destaca el comunicado, ha ocasionado que aumente la pobreza de refugiados y migrantes de Venezuela que han perdido sus medios de supervivencia, por lo que ha incrementado también el número de personas que requieren asistencia humanitaria de emergencia para sobrevivir.
“Las necesidades son apremiantes en materia de salud, seguridad alimentaria, agua y saneamiento básico, así como acceso a la educación y medios para la generación de ingresos”, indica en el texto.
De acuerdo con Acnur y OIM hasta la fecha 5,6 millones de personas han abandonado el país, lo que califican como una de las crisis de desplazamiento externo más grandes del mundo.
Con información de Sputnik.