En un trabajo articulado del CTI de la Fiscalía y la Policía Nacional fueron capturados un fiscal seccional de Cali (Valle del Cauca) y un abogado penalista, quienes se habrían concertado con otros funcionarios judiciales para dilatar e impedir que avanzara un proceso por homicidio y secuestro.
El fiscal, al parecer, recibió 100 millones de pesos de la persona interesada en frenar la investigación en su contra.
Las maniobras ilegales presuntamente ocurrieron entre diciembre de 2019 y enero de 2020.
Un fiscal adscrito al CTI presentará a los dos detenidos ante un juez de control de garantías y les imputará los delitos de cohecho y soborno en la actuación penal.
Desde Cali, el Fiscal General, Francisco Barbosa Delgado, en compañía de la Vicefiscal, se pronunció sobre estos hechos: “Esta lucha frontal contra la corrupción tanto fuera de la entidad como dentro de la entidad es un eje transversal de nuestra acción. No vamos a permitir que funcionarios que trabajan en la Fiscalía General de la Nación deshonren la institución”.