Con una marcha, que inició desde el Parque Nacional, se celebró el Día Internacional de la Mujer en la capital de la República.
La manifestación de miles de mujeres y organizaciones feministas, donde también participaron algunos hombres y menores de edad, transcurrió en su mayoría en medio de la tolerancia y sin violencia, hasta que al llegar al centro de la ciudad, varias de las participantes radicales procedieron a realizar actos vandálicos que afectaron locales comerciales, el sistema de Transmilenio y la emblemática iglesia de San Francisco de Asís.
Al ver los hechos violentos, desde la Secretaría de Gobierno de Bogotá se llamaba a la calma y a una manifestación pacífica y Claudia López, alcaldesa de la ciudad, descalificaba al “mínimo grupo de violentas” registrando en su cuenta de Twitter: “Esto no es protesta ni reivindicación ni feminismo. Inaceptable que un día dedicado a exaltar las luchas y logros de las mujeres en la historia sean aprovechados por un mínimo grupo de violentas que creen que protestar es destruir”.
Hasta los medios de comunicación se vieron afectados en su trabajo informativo por la negativa de algunas manifestantes que impidieron su labor y ante eso se presentaron las reacciones en redes sociales.
Al final, con la realización de un concierto y una velatón en la Plaza de Bolívar, se cerró la celebración del 8M en Bogotá.