La nueva investigación de Douglas Brownfield, Ph.D., autor senior del estudio, se centra en las células alveolares tipo 2 (AT2), que producen proteínas que mantienen los sacos aéreos abiertos para la respiración, pero que también pueden regenerar las delgadas células alveolares tipo 1 (AT1), que forman la superficie responsable del intercambio de oxígeno.
		