Bruselas acusa al presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, de utilizar a los migrantes irregulares como arma para un ataque híbrido que busca desestabilizar la UE.
Unas 30.000 personas intentaron cruzar la frontera de Polonia en lo que va de este año, por lo que las autoridades polacas declararon el estado de emergencia en los territorios limítrofes con Bielorrusia e implicaron al ejército y a la policía en la protección de las fronteras.